La obra de teatro Divina es literalmente divina. Un unipersonal inspirado en la vida de Daniela Ruiz, e interpretado por ella mosma, una actriz que atraviesa el desafío de dar teatralidad a su historia a través del texto escrito y dirigido por Ana María Bovo. Su interpretación y su porte en escena es destacable en tanto esta mujer trans y de origen indígena que nació en la provincia de Salta, consigue atrapar al público encarnando su biografía contada con las emociones que la acompañaron desde su infancia de abandono, criada por una abuela que le supo dar su afecto hasta que el rechazo familiar se vuelve a repetir. Daniela nos conmueve recordar a esa niña cargada de situaciones traumáticas familiares, pero lo hace desde un lugar no victimizado, pese a carecer de asistencia psicológica. Que haya recurrido a pedir ayuda psicológica en Salta y que le hayan dicho: “no tiene cura” -lo que es una gran verdad porque no hay por qué ser curada como si padeciera una enfermedad-,  y que esta frase fuese utilizada para cerrarle la puerta a darle la necesaria atención psicoteraputica por el enorme dolor en el que estaba sumida por el rechazo familiar y social, habla de la connivencia de las instituciones. Tuvo que llegar a la adolescencia para poder decidir dar a su vida un giro, aceptando su identidad pese al repudio de los otros, y dejar Salta esperando encontrar en Buenos Aires, otra vida. Sin embargo, la ciudad fue cruel y pasó por todo lo que no deseamos ni imaginar que un ser humano pudiera padecer, hambre, prostitución, rechazo, discriminación, hasta lograr tener un refugio en el representativo Hotel Gondolín del barrio de Villa Crespo, autogestionado por trans travestis. Ese hotel icónico como espacio de lucha contra la discriminación y la persecución policial, fue el germen para convertirse en una reconocida activista trans del LGBT.  De allí el título de esta pieza teatral que nos enorgullece a todos los argentinos que sea presentada en el Teatro Nacional Cervantes, en la Sala Dorada Luis Vehil, y que sea parte de un ciclo compuesto por tres historias trans de la vida real que residieron en ese  hotel. Desde ese lugar de comunión y solidaridad que las agrupó, el hotel ofició de cuerpo, permitiendo habitar y dignificar las diferentes feminidades con el respeto a la diversidad. 

Daniela Ruiz es un ejemplo de lucha y esta obra auotbiográfica da visibilidad al padecimiento de quienes sufren la estigmatización social que empuja a que la mayoría, termine en el abismo de la marginalidad. En cambio, si bien su historia es trágica, puede ser contada con una gran dosis de humor otorgada por la pluma de Bovo y su magnífica dirección, aprovechando al máximo el talento de esta actriz que supo llegar a trascender sus traumas y ser una gran actriz, dramaturga y docente de teatro. Además, es integrante de la comisión organizadora de la Marcha del Orgullo, docente en diversidad, capacitadora del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación Argentina en diversidad sexual, socia fundadora y expresidenta de la Cooperativa Arte Trans, parte del colectivo Identidad Marrón. Otra ´participación importante es que haya formado parte de la redacción de las leyes argentinas de Matrimonio Igualitario (2010) y de Identidad de Género (2012).​ Saber desde el comienzo de la obra que Daniela tiene un final feliz por haber llegado a tanto, y poder contar sus sufrimientos, su sentimiento de sentirse permanentemente rechazada por ser quien es, sus momentos de auto-reinvindicación, su necesidad de afecto y de apoyo en medio de la total desolación, y su persistente búsqueda por conseguir instaurar el respeto a las distintas identidades sexuales, en un lugar de máximo reconocimiento social, como lo es nuestro Teatro Nacional Cervantes, hace que esta obra tenga un plus de valor: inagurar un cambio histórico en el campo social.  

El Hotel es un cuerpo y el teatro lo es. El acto teatral como posibilidad de instituir algo del orden de lo nuevo dando legitimidad a quienes permanecen en el margen acallados por el juzgamiento social, significa dar cuerpo y voz a la construcción entre todxs, los que tenemos el lujo de ser espectadores de esta obra, de sentirnos parte de un mundo donde las actrices trans travestis tengan lugar, expongan su cuerpo para ser escuchadas y valoradas por su arte. 

Este acto teatral es ejemplar para la inclusión de lo que hoy se da en llamar disidencias sexuales (para oponernos al binarismo), o sea, lo que mi maestro Freud nos enseñó con el descubrimiento de la construcción de la identidad sexual: saber que cada ser humano tiene una sexualidad singular y única.

Funciones:

Divina se estrenó el 15 de junio en la sala Luisa Vehil del Teatro Nacional Cervantes y se puede ver de jueves a domingo a las 18 h hasta el 2 de julio.

EL HOTEL ES UN CUERPO

Tres historias travestis/trans

A partir del libro «Reunión: Cuatro Legendarias en el Gondolín»,  Dani Zelko, Marlene Wayar, Marisa Acevedo, Zoe López y Viviana Borges.

Divina, es la primera del ciclo El Hotel es un cuerpo. En el mes de Julio sigue, Lorena, en julio, escrita por Felicitas Kamien y Federico Liss, y dirigida también por Kamien, con actuación de Payuca; y en agosto, Reina, texto y dirección de Natalia Villamil, con Maiamar Abrodos.