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PARA MI, PARA VOS – Director: Hector Diaz – Por Catherine Baccelliere Harrysson y Raquel Tesone

Esta obra tal como su título lo indica, es para mí, para vos y para todo el mundo. Con un elenco de primer nivel:  Laura Oliva, Boy Olmi, Soledad Villamil, Paula RansenbergTupac Larriera y Ailin Zaninovich; bajo la magistral dirección del eximio y reconocido actor Héctor Díaz, que hace lucir a cada personaje con el talento inmenso de cada actor, con un manejo sorprendente de las entradas y salidas de los actores que hacen de esta comedia ya ganadora del premio Tony como la mejor del año 2013, una de las más divertidas propuestas de la cartelera porteña.  Cuenta con el texto de Christopher Durang con una acertada adaptación de Ricardo F. Hornos, texto que profundiza sobre las relaciones familiares con una comicidad satírica y sarcástica. El escenario del Multitabarís Comafi brilla con una escenografía que nos hace ingresar de lleno en lo que sucede en la casa familiar que, luego de la muerte de sus padres, pasa a ser pertenencia de los hijos. Esos tres hermanos son muy diferentes pero en el devenir de la obra descubriremos que tienen un lazo común, y esta complejidad psicológica de los personajes se desarrolla con muy buen ritmo y sentido del humor gracias a la mano de Héctor Díaz,  quien se consagra como un director de teatro que es minucioso en cada detalle, como la iluminación que lleva al público de una escena a otra sin apagones sino reduciendo la intensidad de la luz, para lograr dejar espacio a despertar la imaginación de los espectadores quienes permanecemos atentos a lo que continuará luego de cada acto, tanto dentro de la casa como en lo que suponemos  sucede fuera de esa casa. Díaz lleva a los  actores al borde de lo caricatural en las situaciones tragicomicas que disparan carcajadas, ya que bien podemos reconocernos en estos entrañables personajes o re-conocer a algunos de nuestros seres queridos  atravesando vicisitudes similares. 

Un dato nada menos es que los personajes lleven por nombres el de los personajes de Chéjov,  porque las escenas son muy chejovianas y le hacen honor a Tío Vania y Tres hermanas.

Soledad Villamil está deslumbrante en el papel de Masha,  (encarnado en Broadway por Sigourney Weaver), quien vuelve a las tablas luego de un buen tiempo dedicada al canto y al cine, y da muestras del talento con que se desenvuelve en el escenario. 

Boy Olmi en la piel de Vanya, uno de los hermanos que encarna con maestría a quien carga con un secreto que lo sume en un cierto grado de depresión, y a la vez, dependiente de su hermana Sonia, quienes se necesitan mutuamente para poder sentirse vivos interpretada de manera magnífica por Laura Oliva. Sonia es una mujer con grandes frustraciones y cuestionamientos existenciales por el sinsentido de su vida, al mismo tiempo, que nos emociona con su ternura y su deseo que algo sea posible para dar un giro a su vida. 

En esta confrontación dentro del vínculo fraternal, Masha, Vanya y Sonia,  los no dichos, se tornan en reclamos y demandas de amor y atención, y quienes parecían más vulnerables, resultan los más fortalecidos en esta historia en que se develan los roles que  cada uno «debía » estar destinado a cumplir en la familia. 

Paula Ransenberg toca una nota diferente en esta melodía familiar con el personaje de Cassandra que se devora el escenario en cada una de sus entradas, una especie de «brujita» que con su porte en escena, lleva el guión de la obra al límite de lo absurdo en cuanto a lo que implica transgredir los mandatos de la institución familiar. Cassandra como el mito lo marca, es quien predice las verdades que ninguno quiere escuchar. 

Los conflictos se desatan  con diálogos que destellan lucidez,  inteligencia y comicidad, y toda la obra, está acompañada de las risas de los espectadores, abordando temas existenciales, la concepción del amor familiar y el lugar del artista en la sociedad, distinguiendo la fama del amor por el arte. 

Cuando hace la aparición Tupac Larriera encarnando a Spike, el amante de Masha, apuesto, más joven que ella, desinhibido para mostrar su cuerpo con sensualidad, y la inclusión de Ailín Zaninovich como Nina, una actriz que está fascinada por Masha, los sentimiento de celos, el temor a la traición dentro de la trama familiar, estallan. 

La iluminación de Stefany Briones Leyton es fundamental para acompañar los cambios que atraviesa la familia en cada momento y la música de Mauro García Barbe utilizando tanto el rock como el tango, hacen que el público no deje un segundo de estar implicado dentro de esa familia y se sienta parte.

Destacable la escenografía de Lucila Rojo, reproduciendo la casa familiar y haciendo que imaginemos el jardín de cerezos que está en el jardín y se ve por la ventana. El vestuario de Romina Giangreco son claves para indicarnos el contrapunto de cada protagonista en sus diferentes modos de ser. 

Para mí, para vos es una pieza teatral que en tono de comedia, profundiza las aristas psicológica sutiles de las familias con la emocionalidad que involucra pertenecer desde que nacemos a un grupo familiar que nos precede con sus deseos.

Chejov iría sin duda a verla y se sentiría honrado por las reflexiones acerca de lo que nos condena a estar destinados a ser lo que somos,  al tiempo que nos rescata la oportunidad de ser lo que queremos ser, si logramos ser conscientes de que está en nuestra manos poder elegir cambiar y convertirnos en lo que soñamos. 

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