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NO SE MANCHA  (ÓPERA VILLERA): Reportaje al equipo – Dirección: Santiago Dejesús y Francisco Estrada – Por Lic. Mariana Wassner

Luego de ver esta obra, nos quedamos con las ganas de conversar con su autor, Santiago de Jesús, también director, el otro director, Francisco Estrada, y los actores y las actricesde No se mancha (ópera villera).

El inconsciente: ¿Cómo surge No se mancha?

Santiago De Jesús: Surge de un archivo personal de imágenes, olores, texturas, temperaturas y vivencias que estaban reposando en algún lugar de la memoria, y a partir de un ejercicio de escritura, deciden salir intempestivamente para contar esta historia, toman cuerpo en los personajes de la obra y enmarcan el epopéyico derrotero de un pibe villero que se vuelve santo. 

El texto teatral viene a darle un sentido disruptivo a la realidad.  No se mancha, se vuelve mítica y milagrosa para contar una realidad cruda y desamparada. 

Es un texto personal que cuenta una historia universal. Clásico, si se quiere, con buenos y malos y malos buenos, con milagros y muertos, con justicia divina y zurda de oro.

E.I: ¿Cómo fue armar No se mancha no sólo en un contexto complejo sino pensarla sin la estigmatización de la gente de la villa?

Francisco Estrada:  Diría que la clave ha sido la intención de construir un mito, a partir de ahí naturalmente tomamos distancia del realismo, de la “denuncia” y otro tipo de imperativos. También creo central el afirmarnos en la teatralidad, en la noción de producir un espectáculo, con música, colorido, un poco corrido al grotesco. Todas esas estrategias nos llevaron a un lugar que sin esfuerzo se desmarcó de estigmas, prejuicios y el morbo frecuentes al abordar el mundo villero.

E.I: El protagonista sufre una profunda transformación. ¿Como es ese proceso?

F.E: : la obra de alguna manera plantea que a pesar de vivir en condiciones de extrema precariedad, la capacidad de creer, de aferrarse a figuras que muchas veces son más religiosas que políticas o deportivas, es clave para mantener viva la ilusión, la esperanza y el sentido de comunidad.

EI: ¿Qué experiencias tuvieron en las villas? 

F.E: De momento la obra la estamos presentando en el teatro pero nuestra intención es llevarla a los barrios sin ninguna duda. En lo personal he trabajado en villas y realicé un documental con testimonios de vecinos y vecinas del Barrio Padre Ricciardelli.

E.I: Como actores, directores y músicos, ¿qué desafíos implicó?

F.E: En términos de dirección hubo varios pero como decía antes, siempre las resoluciones se afirmaron en la teatralidad, en las capacidades actorales, en la simpleza y la eficacia del juego escénico. La música fue evolucionando hasta formar parte de una manera orgánica de la propuesta. Mención aparte para la escenografía, que creo está muy lograda y fue diseñada y realizada por Rodrigo Frías y Lucia Palma.

Monica Miravete: El desafío de encarar algo nuevo, algo distinto.  La temática, el lenguaje, los cambios de personajes. Acertar en el tono, en la tecla entre el humor, lo real, lo grotesco, lo absurdo, lo crudo y lo mágico. Creo que fue y es un gran trabajo en conjunto, un grupazo que cree desde que leyó el texto en lo que hace y le pega para adelante. «No se mancha» es un desafío en sí mismo

Laura Dantonio: Ingresar en el mundo y el lenguaje que propone hacer esta obra, para mí significa no caer en una simplificación del personaje, no hacer la caricatura de una vieja que habla un poco en guaraní o que se come las “eses”, sino más bien buscar y buscar la particularidad que haga que Lamami sea creíble, humana. Es un desafío en cada nueva función, cada vez que me pongo esa peluca y cada vez que llega la escena en la que canto una copla (cosa que nunca me imaginé que iba a tener que hacer). El resto de los personajes que hago en la obra son una fiesta, como toda esta locura en forma de ópera villera.

Franco Rolleri: Desde mí lugar, en cada función, el desafío de musicalizar y tratar de vestir de la mejor manera lo que sucede en cada escena conlleva una parte de juego en equipo y una parte mucho más seria y personal. Por más lúdico que parezca el rol de improvisar música sobre una obra como «No Se Mancha», el desafío está en encontrarse permeable y ser «tocado» por lo que interpretan mis compañeros y traducir eso en música, como una especie de canal o amplificador de gestos, de alguna manera ellos tocan eso que hago sonar de la mejor manera que pueda

E.I:  No se mancha es una apuesta fuerte que juega en los bordes del prejuicio. Al mismo tiempo que sostendrá que ningún pibe nace chorro, no plantea una romantizacion de la pobreza. Desarma lo moral. ¿Cómo lo conciben?

F.E: Completamente de acuerdo. Creo que ya en el texto de Santiago está marcado el cruce entre la crudeza del habla, de los modos de relacionarse entre los integrantes de una familia villera que por momentos hasta bordea la sordidez y el permanente anhelo por un tiempo mejor, de reencuentro con el prójimo y de bienestar comunitario.

¡Gracias No se mancha!

Funciones:

Sábados 1, 8, 22 y 29 de Julio 21 hs. Teatro El Popular.

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