Hernán Cuevas es el guionista, director y forma parte del elenco de la obra de teatro todos los martes a las 20.30 en el Teatro Picadilly de la calle Corrientes. Cinco actores lo  acompañan: Mauro Angemi, Ángel Baéz, Santi Castellano, Maxi Nolasco y Agustin Sola Escalante quienes componen y muestran al público los entretelones de un concurso situado en el año 2003, época en la que Argentina empezaba a asomar un poquito y con temor la cabeza a la superficie después del devastado e inolvidable diciembre de 2001. 

Cada personaje representa a un ilusionado muchacho que llega a la gran ciudad con un bolsito lleno de sueños. Oliver, Brian, Johnny, Charlie y Kevin ansían obtener el primer premio en el concurso que Mike conduce e induce a cada uno de ellos a demostrar sus aptitudes físicas ante un público enardecido y deseoso de disfrutar los músculos marcados que los participantes trabajaron para conseguir lo que más desean, el premio mayor y conseguir la anhelada fama. 

Hernán Cuevas describe en esta obra las historias de cada personaje, todos llegados a la gran ciudad desde distintos puntos del país, algunos más experimentados en las competencias de este tipo, los cinco actores hacen crecer sus personajes a medida que la obra avanza y logran que el público empatice con alguno de ellos y lo sumergen en la expectativa de quién ganará el concurso.

El monólogo de Calderón de la Barca en tonada correntina interpretado por Ángel Baéz  (Oliver) se lleva los aplausos de una sala entusiasta que cree anticipar el resultado del concurso.

Tiempos actuales de realitys, concursos, escándalos, apariciones efímeras, promesas no cumplidas y muchas ilusiones rotas se despliegan a lo largo de “Chongos”. 

Mike (Hernán Cuevas) con un acertadísimo personaje como conductor del concurso invita a ahondar en ese mundo un poco cruel e irónico y hace movilizar los sentimientos de impotencia, injusticia y un poco de tristeza. El público pasa de un momento de risa a las sorpresivas demostraciones actorales que creíamos no sucederían por la banalización del tema. Sin embargo, ésta obra tal como nos dice Cuevas logra hacer «una sátira, una comedia que muchas veces genera risas nerviosas…. y hay mucho trabajo para que haya posibilidades de que sea interactivo con el público, y en todo lo que se devela durante el detrás de escena» (reportajes completos al director y actores Angel Baéz y Santiago Castellano en link instagram @revistaelinconsciente en nuestro canal Youtube).

Por nada se fue modificando el significado de la palabra «Chongo» que a comienzos del siglo XX significaba “obrero” y que hoy se transformó hasta en un verbo: “Chonguear” que es tener una o más relaciones sexo-afectivas y sin compromisos.

¿No es acaso un chongo el obrero de la máquina del placer, de la distracción, del sometimiento y de la exposición de un cuerpo bello para ser deseado y para recibir de recompensa un rato de fama, dinero o el primer puesto en un concurso?

Andá a verla, es más profunda de lo imaginado.