Magnificat es una película dirigida por Virginie Sauveur que se acaba de estrenar este 21 de Junio en los cines suizos. El Inconsciente los hace visitar el mítico cine LES SCALA en el centro histórico de Ginebra  ¡frente al Lago Leman ! ¡

¡Vamos ! 

La película trata de la muerte de un cura francés muy popular y apreciado en su parroquia parisina, y de cómo la administración de la iglesia descubre con espanto que se trata del cuerpo de una mujer. 

Esta mujer ejerció como cura durante más de 30 años sin levantar la menor sospecha ya que entra en el és de haber realizado elcambio de sexo. 

Es la voluntad del cura “mujer” que su cuerpo sea examinado tras su muerte y que se descubra su secreto.  Post Mortem saca a relucir su verdad.

¡Terremoto! Un acto político pleno. Abriendo así la discusión siempre muda de la Iglesia Católica sobre el derecho de las mujeres al acceso a los ritos y posiciones importantes de la sacra Institución reservada a los hombres.

Contra la voluntad del Cardenal de Francia que desearía ocultar este hecho, empieza a hacerse una investigación paralela que nos lleva a un laberinto policial. 

¿Cómo fue posible que una mujer haya ocupado el lugar de un cura sin levantar sospechas?

Es que cabe entonces la posibilidad que en la «Santa Iglesia» existan  otras mujeres, a quienes los eclesiásticos tildarian  con la denominación de: ¿hombres transgénero?

¿Quiénes más estaban enterados de esta situación en la parroquia?  

Una película que toca el espinoso tema del no-lugar que ocupan las mujeres en la Iglesia Católica con una perspectiva audaz y poco tratada en el cine, ya que además aborda el tema del cambio de sexo y la vocación religiosa como derecho, sea cual sea el género. 

La película habla de una iglesia condenada a naufragar en su estructura profundamente patriarcal y en su absoluta connivencia con este sistema.

Pero donde esta ficción se convierte en una joya, es cuando aborda (por primera vez en el cine), el tema del cambio de sexo se desarrolla desde una perspectiva espiritual, es decir, la mujer que se convierte en hombre para poder ejercer plenamente su vocación en una de las instituciones donde se ejerce de manera flagrante la exclusión. 

Queda claro que nuestro protagonista, el padre Pascal, vivía su vocación  y el sueño de su vida era poder representar a su iglesia, lo que lo motiva en su  decisión de hacer su conversión como hombre. 

Frecuentemente cuando se aborda el tema del cambio de género, se trata desde una óptica sensual o sexual, pero aquí se trata desde el punto de vista de la vocación espiritual y del pleno derecho a vivir “la llamada”, cómo se dice en francés : l’appel. 

Es recomendable verla por el importante aporte a nuestros debates sobre la libertad, la verdad, los límites de las instituciones religiosas patriarcales ( todas), la cuestión de la identidad sexual y la  vocación religiosa , y finalmente el derecho a vivir una vida plena, sea cual sea nuestro sexo biológico.  

Saludos desde el verano suizo y mi deseo de dar visibilidad a través del arte y de mi nota a una temática que nos urge resolver para avanzar y expandir El Inconsciente colectivo.