
Asistir a la tercera y última obra teatral integrante del ciclo El hotel es un cuerpo,Tres historias travestis/trans, basado en el libro Reunión: Cuatro Legendarias en el Hotel Gondolín con la actuación de Maiamar Abrodos, es otra acertada invitación a pensar la temática por la que atraviesan la mayoría de las mujeres que aloja el emblemático hotel de Villa Crespo, mujeres travesti/trans que provienen de diferentes provincias de Argentina.
ReInA es la historia de una de estas mujeres que llegan al Gondolín, con la necesidad de habitar un útero que aloje ese cuerpo nuevo, ese cuerpo elegido para su renacimiento y su indispensable aceptación, frente al repudio y al maltrato que escala hasta la violencia de una gran parte de la sociedad. La ignorancia conlleva a expulsar lo que no entra dentro de los cánones de lo instituido en el universo patriarcal.
Este monólogo donde Maiamar Abrodos encarna a ReInA llevando al espectador por la derivas de sus recuerdos familiares, por la construcción del devenir de su identidad, por su deseo de honrar la vida frente al riesgo de perder su dignidad, nos muestra uno de los posibles desenlaces de una importante mayoría de travestis que no pueden tener una vida libre a causa de ser discriminadas. Un abanico emocional se abre y se entreteje una historia que tiene un grado de humor pese al drama de tener que aprender a tolerar a los intolerantes.

La actriz se luce con su voz al cantar y con su porte escénico, y los sueños del personaje de llegar a ser cantante, y nos cuenta los obstáculos que el medio social le impone a sus deseos.
La dramaturgia y la dirección está a cargo de la prestigiosa Natalia Villamil, y se trata de un texto que por momentos se pierde en esa deriva de huellas mnémicas. El talento de la actriz Abrodos esta reflejado en el trabajo con el sufrimiento de su protagonista, con su humor puesto en las metáforas que trasuntan su inocencia y con el deseo de encontrar en ese lugar, su lugar, con el apuntalamiento de sus compañeras (y en el imaginario, con la empatía del público presente).
La iluminación y la escenografía Rodrigo González Garillo en algunas escenas generan climas adecuados, como cuando la actriz canta (y uno se queda con ganas de escucharla más), y en otras escenas, no logra acentuar las emociones que se desarrollan, haciendo perder el hilo del relato al espectador.
El vestuario de Paola Andrea Delgado es fiel al personaje y a su estado de ánimo.
Relna es una pieza teatral que nos muestra sin dobleces que el padecimiento de la marginalización provocado por el patriarcado, debe terminarse. Los sueños no tienen género y se gestan aún cuando se tenga que seguir luchando y resistiendo a la parte oscura del ser humano que llega a confinar a su prójimo a quedar en los márgenes a causa de su miedo a lo desconocido, tanto sea ignorancia, represión sexual o fanatismo mal llamado ideología.
Es una obra que deja el interrogante abierto sobre la co-responsabilidad social de generar sufrimiento alli donde el cuerpo es un arma de revolución y de arte.

Chapeu para Maiamar Abrodos, para todo el ciclo de El Hotel es un cuerpo y para el Teatro Nacional Cervantes de dar las condiciones de legitimidad y visibilidad necesaria para abrir bien los ojos al ver la belleza en los cuerpos que otorgan carnadura simbólica a la resistencia y a la lucha por un mundo que debe progresar en la defensa de los derechos humanos respetando las propias elecciones dentro de la diversidad sexual, condición intrínseca de la pulsion de vida sexual del ser humano.