
Allá, hace lejos y hace tiempo, en épocas de mi infancia, leíamos Mujercitas, y en la escuela la comentábamos. Jugábamos a ser Jo, Meg, Beth y Amy.
Siempre la preferida era Jo, Josephine March, por su ímpetu y rebeldía.
Esta novela de Louisa May Alcott, que originalmente fue escrita en dos partes, la primera, en 1868 y la segunda un año después, se unieron en una sola publicación.
Es una novela bastante autobiográfica, que narra el deseo de una de las hermanas March, Jo, de convertirse en escritora, en el contexto de la guerra de Secesión, en una navidad pobre y con un papá en el frente de batalla.

Ver Mujercitas en la Sala Pablo Neruda del Complejo la Plaza fue un viaje a aquellos tiempos, a los tiempos de mi infancia, pero también a los Estados Unidos de la segunda mitad del S XIX.
La obra, como musical, está bien lograda.
Unos músicos excelentes y los actores y actrices que cantan bellamente, traen a escena esta historia que, a lo largo de casi 3 horas de duración – con un intervalo en el medio- respeta fidedignamente la versión original.
Mujercitas alterna los parlamentos con los números musicales en los que se canta y baila, con mucho sentimiento y transmiten la potencia de Jo, encarnada por Macarena Giraldez, personaje que logra expresar un cierto feminismo incipiente, dando cuenta de la necesidad, como mujer, de construir una vida independiente, con deseo y vida propios, cuyo horizonte no sea sólo el matrimonio, sobre todo por conveniencia.

Mujercitas, obra musical para ver en familia, sobre todo con adolescentes.
Sala Pablo Neruda
Paseo La Plaza. Av Corrientes 1660, Caba
Funciones: Miércoles 20.45
