LA GESTA HEROICA – Dramaturgia, actuación y dirección: Ricardo Bartís – Por Por L´aura de Proyecto UNMEDIO

En la obra de éste Maestro; autor, director, profesor, actor e intérprete de Teatro, se puede apreciar una contradanza de significantes, que llevan al extremo todos los límites que reconocemos como principio de realidad. Desde una mirada incestuosa y psicotizada de la vida, se invita al espectador, a ser cómplice de múltiples situaciones que dejan entrever la posibilidad de que éstas hayan sido o no verosímiles. Al situarnos, a priori, en una escena poblada de un ambiente claro oscuro, cargado de objetos permanentes y/o reiterados (ya sea desde su escenografía y/o ambientación sonora) que denota la reconocible decadencia de un reino absurdo llamado “La Gesta Heroica” -un parque de diversiones levantado en 1979, en Santa Teresita (Costa Atlántica ARG.) donde cualquier similitud con la realidad Argentina, deja muchas dudas de ser una coincidencia -para ser incidencia entre un contexto/texto diestro y siniestro -que abruma y atrapa, angustia y hace reír a carcajadas, avergüenza y oprime el pecho al mismo tiempo. Esto se logra en base a elementos de la puesta en escena bartisiana que habla por sí misma, ahondando en la complejidad psicológica de cada personaje, desde el manejo del absurdo con una escenografía con detalles metafóricos (como el mapa de la República Argentina torcido y a punto de caer de la pared). La dirección de actores es de excelencia, un elenco que está a su nivel actoral. La obra tiene un ritmo que no da respiro ni a las risas ni al espanto, impactando desde la iluminación y la sonoridad dentro y fuera de la casa (como la música al tocar el piano que otorga un toque poético sublime).

El protagonista, un padre de 75 años llamado “Horacio” (1) se encuentra en una especie de limbo (su reino) acompañado por dos hijxs que viven con él :“Helena”(2) y “Lorenzo”(3) y un tercer hijo; ”Ernesto”(4) -quien luego de haberlos abandonado, junto a su madre (una incógnita) (5)- se presenta a firmar la inminente sucesión de su ”Gesta Heroica”. El mismo, habiendo logrado una cierta autonomía -emocionalmente precaria- vuelve al regazzo de su Padre, con temor/AMOR (…) a poner palabras donde no hubo lugar para otros significantes que no sean los de un “Rey Lear” perdido en ensoñaciones autorreferenciales en torno a una Argentina donde el mismo (parafraseando al Rey Lear de Shakespeare) pronuncia:

“¿Qué produce la tragedia, la falta de amor o su exceso?”