
Un living ordenado, una mesa ratona que está preparada para servir el té, una mujer en sus cuarenta -Brenda-, ansiosa y ultimando todos los detalles, buscando la perfección para recibir a sus amigas.
Algunos se refieren a esta puesta como a un “unipersonal”, pero el planteo de la dirección de García Lenzi, así como la performance actoral de la protagonista, Valeria Giorcelli, crean el espacio y tres personajes más que van cobrando volumen y dimensión emotiva a medida que transcurre el monólogo solitario, culpógeno y desesperado de la dueña de casa.
Así, Laura, Celina y Ana Clara existen porque Brenda es su demiurga y las crea al compás de la angustia y el desorden que desencadenó un suceso de más de 20 años atrás.

Brenda necesita entender, necesita que le pidan perdón y también ser perdonada, y directora y actriz montan, con sensible mecanismo dramático, una máquina capaz de convocar a las amigas de la adolescencia y que ellas deban presentarse atravesando ese portal mezcla de tristeza, miedo, sarcasmo y rabia.
En El Camarín de las Musas, los viernes 20:15 hs.
