
Las patas de la araña rasgan el espejo
Las almas se acurrucan de frío
El sufrido cuerpo descansa y sueña
El andén es una alfombra descalza
Hay gente que pregunta cómo llegar
La gente que sabe dónde va, se cree importante
Otra gente no va a ningún lado, solo parece estar
La araña sigue su rutina
Un desfile de sueños va y viene, el público se multiplica
El reloj avisa la demora, miente caprichosamente
La multitud mansa entra sin chistar
Un nido con miradas vacías, gestos honestos
Olor a tristeza gris
Los escalones se suceden
Las arañas no salen de sus redes
Aparece el sol, la sombra quedó en las vías
El sol nada cambia
La pena se ilumina
La sombra nunca cae
La puerta se cerró
Hasta el otro día