NO TIENE UN DESGARRÓN – Dir.: Rita Cortese – Por Lic. Nicole Souto

Todos los días se dice y se escribe algo en contra pero lo que se dice en contra y se escribe en contra, no se oye ni se lee. El pueblo no oye ni lee ya. Es decir, oyen algo sobre sus condiciones catastróficas, pero no hacen nada en contra.

Esta adaptación de la obra de Thomas Bernhard narra la historia de dos mujeres que son empleadas de un hogar aparentemente poderoso, dos mujeres que se encuentran desesperadas ante la falta de una figura que las completaba. Una de ellas, el ama de llaves evoca su presencia planchando sus camisas (tal como lo hacía el Profesor), emitiendo cada palabra pronunciada por él con tono suave y dictatorial, como si un Profesor fuera eso: algo que nos viene a decir y a callar, algo que nos aloja y a la vez nos expulsa. En cambio, la otra empleada, en apariencia muy precoz en su tarea como tal, dialoga con el interlocutor evocado por el ama de llaves contemplando su ausencia-presencia a través de una ventana. Como diría Derrida, el espectro es lo que queda del muerto y es a él a quien debemos afirmar. El duelo no se vislumbra en términos de una superación de lo que ya no está, se deja ver una comunión con lo fantasmagórico, con ese otro ya espiritual que se presenta como aquello que está por (re)aparecer.

Un encuentro entre cuerpos que se preguntan por lo catastrófico de la catástrofe y, peor aún, por la indiferencia de un pueblo (subyacente en el concepto “populus” está la idea de un grupo humano reunido en un espacio y tiempo dados), y me atrevo a decir que de los individuos que lo integran también, ante acontecimientos catastróficos.

Vayan a ver esta obra que nos viene a interpelar desde una estructura teatral no convencional y espectral.

Dejo aquí las próximas fechas de la obra:

15 y 16 de noviembre: Ciudad de Córdoba, Teatro Real, 21 hs.

22 de noviembre: La Plata, Teatro Coliseo Podestá, 21 hs.

23 de noviembre: Avellaneda, Teatro Roma, 21 hs.