La propuesta teatral en Buenos Aires, ya se sabe, es una de las más  grandes y variadas del mundo, ubicándose en tercer lugar después de Nueva York y Londres. Hay teatros en todos los barrios y a toda hora. La programación del Complejo Teatral ITACA, todos los sábados a las 15 hs, lo confirma.

Estos retazos se ubica entre  las propuestas independientes más ingeniosas y poéticas de la cartelera porteña. Un texto de JULIÁN BERTERO que nos plantea, desde un costado lúdico, poético y disruptivo, como se encara una enfermedad terminal.

Nos reciben los actores en la sala en diferentes actividades que ya nos van metiendo en la historia. La escenografía con dispositivos móviles con ruedas, que se convertirán en diferentes herramientas  de un espacio despojado, es digna de destacar. La manejan los actores y crean ambientes a conveniencia del texto. La puesta lumínica no acompaña, en ese sentido, la ambientación que propone el resto de la técnica.

El vestuario es simple e ingenioso teniendo en cuenta que, sin ánimo de espolear la historia, todos los hombres son el mismo personaje y todas las mujeres componen el mismo personaje. Es decir: los personajes son dos, Lisa y Nicolás,  y van siendo interpretados por diferentes actores y actrices a lo largo de la función.

Este mecanismo hace que uno vea el mismo relato con diferentes voces y cuerpos y la cosa se vuelva mas “universal”; uno piensa: ¡nos puede pasar a cualquiera de nosotros! El detalle de una cinta negra en los pies de todos los intérpretes sumado a las mallas negras, que usan como vestuario base,  es significativo sabiendo que la historia se cuenta ¡desde “el más allá”!

Los actores despliegan un juego físico y vocal que conmueve al espectador. 

AGUSTINA BORIA comienza la obra en un monólogo cómplice que sumerge al espectador en la historia que se va a contar. Aquí,  debemos decir,  que el volumen de voz de la actriz hace que se pierdan algunos parlamentos y su “decir” sin pausas hace que lo que debería ser disruptivo y cómplice, en la manera de contar el cuento, se convierta en un texto dicho sin emociones. Luego la actriz va tomando el ritmo de sus compañeros y eleva su actuación. 

Las actrices que se van sucediendo en el rol de “Lisa” van creando un encuadre envolvente a la obra. TATIANA BORIA si que entrega todo en escena. Es arrolladora con su actuación y muy histriónica en los momentos que el texto lo requiere. NICOLE CRESPO es potente en su vena dramática y nos regala las escenas más conmovedoras  de la pieza junto a su compañero. Y, por fin, LUZ VENAVENTO propone escenas frescas y con el aire joven que el cuento precisa. Todas le dan al personaje femenino un hilo conductor que, desconcierta al principio, y luego se vuelve necesario para conocer bien el personaje.

Ellos: comienza y termina el relato MARTÍN TABORDA. Fresco, casi adolescente, lo que le imprime al personaje masculino de la obra, “Nicolás”, lo necesario para atrapar de entrada (su escena inicial es superlativa) y resaltar en el sorprendente final. ELIAL HALPERN continúa la historia y apoya a su compañera  con cuerpo y alma. Las escenas de ambos son hermosas. JOAQUÍN GALLARDO toma el personaje en el momento de las decisiones difíciles y le da el tomo correcto de dramatismo que las escenas necesitan. Otro que  toma el rol de “Nicolás” es WALTER FAUVE, actor que destaca por su técnica vocal y corporal. Conmueve componiendo el personaje masculino en sus partes y sobresale en la interpretación de otros personajes que apoyan la historia. Son todos distintos y convierte a esas criaturas de relleno en protagonistas de las escenas en que interviene. Esto resalta en la secuencia del restaurante en la que los actores encarnan distintos personajes en un local de comidas; ellos mismos, musicalizan con ruidos de cubiertos, sonidos, voces que suben y bajan el volumen permitiéndonos fisgonear  las conversaciones de las distintas mesas y el maître, representado por Fauve, que con una gestualidad única se roba la escena de principio a fin. El elenco masculino es muy parejo y el personaje de “Nicolás” se ve beneficiado por las actuaciones de los cuatro actores.

El poético texto de JULIÁN BERTERO es novedoso al contar un hecho doloroso en forma de “diario adolescente” y encuentra, en la puesta, un apoyo potente. La dirección de actores de OCTAVIO ÁLVAREZ acertó en la elección de los ocho  intérpretes  que se convierten en herramientas perfectas para contar el cuento.

Ver Estos retazos hace bien al alma y reivindica la manera de contar un texto con una carga dramática apabullante como un hermoso poema de amor y vida. ¡Hay que verla!

FICHA ARTÍSTICA

ITACA Complejo Teatral / Todos los sábados de noviembre a las 15 hs.

Puesta en escena: Julián Bertero

Dirección: Octavio Álvarez

Fotos y audiovisuales: @boriaaudiovisual y de @anxdale.ph.

Actores: LUZ VENAVENTO

               AGUSTINA BORIA

               TATIANA BORIA

                NICOLE CRESPO

                WALTER FAUVE

                JOAQUÍN GALLARDO

                ELIAN HALPERN

                MARTÍN TABORDA