La celebración que tuvo lugar el pasado 3 de abril en la Legislatura porteña que distinguió al proyecto musical de Tanghetto: Personalidad Destacada de la Cultura, y fue altamente conmovedora y sofisticada al mismo tiempo. El lujoso Salón Dorado estuvo colmado de música y fuertes emociones que nos envolvieron a todos los presentes sobre todo al momento de recibir el galardón. Los ovaciones fueron muy sentidas en ese glorioso instante en que Max Masri baja del escenario a recibir esta distinción y todos los músicos de la banda observan al público muy emocionados.
Este galardón es una distinción y un homenaje muy merecido a la trayectoria de la banda, coronando su inconmensurable aporte al universo de la música y el tango de la ciudad, siendo una orquesta ya multipremiada desde sus inicios hace 20 años. Con Reinventango y Tanghetto Plays Piazzolla y Argentinxs sus últimos álbumes, recibió nuevamente nominaciones para los Premios Gardel (el segundo) y los Latin Grammy (siendo la quinta nominación por el álbum Argentinxs que contiene temas con artistas invitados de primer nivel como Fito Páez, Amelita Baltar, Lito Vitale, Pedro Aznar, León Gieco, la gata Varela, entre otros célebres)
El show en vivo fue magistral, con la excelencia de siempre, pero con un plus de sensaciones diferentes aunque no dejaron de interpretar algunos de sus clásicos más celebrados, con su sello que fusiona tango, electrónica y otros géneros contemporáneos.
Con una producción de Mariana Docampo y Max Masri, se proyectó en exclusiva el videoclip del Manifiesto Tango Queer, fundamentado en el texto original escrito en 2005. El video, estrenado oficialmente en este marco, honra la diversidad dentro del tango y las luchas por la inclusión, otra marca que hace icónica la banda.
Además, presentaron el video de Transtango, como homenaje a referentes trans como Cris Miró, Lohana Berkins y Marsha P. Johnson. Este fue uno de los momentos donde quienes son referentes del tango queer y aquellos que no somos referentes, pero apoyamos la lucha por la inclusión en el tango, salimos a bailar a la pista del Salón Dorado otorgando visibilidad al bail trans-género o diría mejor, a lo Tanghetto, un verdadero transtango: un tango más allá de los géneros, plenos de alegría, orgullo, memoria y visibilidad.
En el evento acompañaron a Tanghetto grandes personalidades emblemáticas tales como como Amelita Baltar. Elba Sottile (pareja de Nito Garcia, bailarines reconocidos mundialmente), Marcel Dance, miembro CID UNESCO para la Danza, bailarina, maestra y coreógrafa, Mónica Peri, bailarina y maestra de Psicotango, Grupo Alas, la cantante y activista La Ferni, músicos y bailarines destacados, como Juampy Ramirez, Soledad Nani, La Chechan, y muchos más, así como también autoridades locales, referentes culturales y admiradores que seguimos a la banda. Y el infaltable, infalible e incomparable bailarín Mario Rizzo quien, como nos tiene acostumbrados, brilló en la pista y volvió a demostrar que el tango se baila de a dos, en su caso, con un otro imaginario que crea en su mente para que cada espectador lo represente y le de la forma que desea.
Durante la ceremonia, hubo discursos que pusieron el acento en el rol de Tanghetto en la difusión y promoción del tango electrónico. Tanghetto ha dado en llamar electrotango a su creación y esto no es una mera etiqueta, es más bien una contribución que destaca la movida que ha generado su impronta de ser pionero en fusionar géneros y la diversidad etaria de sus fans, atrayendo un público nuevo en Argentina como en el extranjero (ya han recorrido más de 300 ciudades del mundo y 35 países donde hacen sus dos o tres giras por año). Este sello del electrotango con este reconocimiento en la identidad cultural de Buenos Aires, contribuye a la preservación del tango como a su renovación, llegando a ser la formación más influyente y más innovadora que hace un puente entre el tango tradicional y el tango nuevo.
Es estimulante para quienes seguimos de cerca a Max Masri, líder de la banda, saber que el legado de la orquesta es reconocido, es un incentivo necesario para apuntalar su gran compromiso con la cultura argentina que tanto esfuerzo implica mantener su alto nivel en el mundo del arte (especialmente en el universo del tango).
Festejamos este reconocimiento aquellos que pudimos tener el placer de estar invitados y asistir, y lamentablemente traspasaba la puerta las personas que debieron permanecer de pie debido a que colmaron la sala y no alcanzaban las sillas, pese a que se fueron, agregando más silla y el personal trato a los invitados con muy gentilmente.
La orquesta fue ovacionada con aplausos apretados y bravos, y estas son las pasiones que desata esta banda, con su música y con su líder, un escorpiano que es una verdadera máquina de fabricar buenas ideas y que hace que Tanghetto se reinvente hasta en medio de una pandemia. He tenido el lujo de recibirlo en mi consultorio en dos ocasiones siguiendo su trayectoria y de poder ahondar en las raíces profundas de su enorme talento para crear Tanghetto. Este reconocimiento fortalece y fomenta el sentido de su propósito, alentando a la banda y a otras bandas, a seguir creando, luchar por sus sueños y sentir que se llega a lograr expandir el arte cuando hay trabajo, confianza y fuerza para poder en un país como Argentina llegar a motorizar nuestros deseos.
El sentimiento de orgullo y de pertenencia en este evento, no fue solo mío, me sentí acompañada por todxs los bailarines que salimos a la pista a bailar con tanto placer. El éxito de la orquesta promueve en sí una inmensa alegría. Esta banda de músicos y compositores talentosos son un preciado ejemplo y fuente de inspiración para otros artistas que así como ellos, se animen a explorar su creatividad.
Tanghetto no solo contribuye al desarrollo cultural y a la diversidad artística de nuestra sociedad, además, su música y sus mensajes audiovisuales tienen un poder transformador a nivel individual como colectivo.
Sin lugar a dudas, Tanghetto forma parte de nuestro TESORO NACIONAL.
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Revista El Inconsciente 