Todo lo que recuerdo es que un cuervo negro como la muerte se dirigía hacia mí, directo hacia mí, y me miraba profundamente a los ojos. Esperé que cambiara su rumbo pero nunca lo hizo: entró en mí. No puedo recordar absolutamente nada antes de eso. De algo sí estoy seguro: siento unas ganas irrefrenables … Sigue leyendo