
EL INCONSCIENTE se hizo presente en uno de los lugares teatrales que lo hace volar: Espacio Callejón, donde una vez más pude presenciar una tarde de pesca e introspección de la mano de Luis. interpretado de manera extraordinaria por Rodrigo Paredes, ya que se trata de un unipersonal que nos lleva a pasar por todos los estados emocionales.

Sereno y preparándose para una tarde de pesca en solitario, Luis se va abriendo poco a poco para confesarnos celos, anhelos y deseos, entre otros sentimientos. Nos habla en reiteradas oportunidades de su hermano Rubén y todo lo que representa para él en su vida. Indaga mucho sobre el complejo de inferioridad que Luis tiene ante Rubén, ese hermano “langa” que se las sabe todas y que le hace hervir la sangre a Luis. La obra no tiene baches, el personaje que interpreta Paredes recorre todo el galpón del Espacio Callejón y lo hace completamente propio. Cabe destacar el preciso y bien logrado efecto sonoro y lumínico que “Cazón” logra pescar al espectador como una presa más pero lo hace con hondura y desde lo Inconsciente. Esta obra tiene la capacidad de sorprendernos con risas y llantos. Para cuando las luces se prenden ya estamos pescados por la maravillosa performance de Luis. Una obra que destaca la relación fraterna en todo su esplendor.

