
Los sábados de Abril, en el Teatro del Perro, no existe la posibilidad de no asistir a Lucy Ananá. Una obra de teatro escrita y dirigida por Miguel Patiño e interpretada por Luciana Galván y Aixa Di Salvo junto a un gran equipo técnico que hace de esta obra una experiencia mágica y casi cinematográfica.
Miguel es egresado de la carrera composición coreográfica en la UNA. Se define como un derivado de la danza más que del teatro. El trabajo de la palabra y la dramaturgia es, según nos cuenta, una búsqueda meramente experimental.
La obra Lucy Ananá surge del interés del director, dramaturgo y coreógrafo por los cuerpos periféricos (los que no se ven, cuerpos con diversidad funcional, cuerpos prostituidos, cuerpos encarcelados, cuerpos que están en la periferia de la visión de la sociedad).De esta inquietud y de conocer a las intérpretes (Luciana y Aixa), quienes son bailarinas de una compañía de danza integradora surge, en principio con Luciana, la propuesta de hacer una obra que hable de su cotidiano y que incluya la voz de la experiencia de vida de la intérprete conjugada con la opinión propia de Miguel.
A la salida de la obra, conversé con el director, quién me cuenta que el proceso creativo fue un gran aprendizaje sobre la realidad de las personas en silla de ruedas. Sobre cómo resuelven situaciones cotidianas (como ir al baño), sobre la sexualidad y la relación de las personas en silla de ruedas con el mundo. Todo de la mano del nuevo campo de exploración en lo coreográfico, en la danza, en el estudio y el concepto del cuerpo danzante.

Esta obra está cargada de un delicioso contenido poético en sus palabras, en la composición de las imágenes, en los cambios de ritmo, en el desarrollo coreográfico, en la danza de los objetos, en el trabajo de las luces y los recursos técnicos en general. Podemos, a través del tránsito por la obra toda, llegar a niveles profundos de empatía con el personaje de Lucy, con su experiencia, con sus dolores, con sus frustraciones, sus miedos, incluso su ira y también su deseo..
Las coreografías de la obra me parecieron una forma cristalina y pulida de arte, tanto en su composición como en su interpretación. Un trabajo realmente maravilloso en su fluidez visual y musical que me tomó por sorpresa completamente dejándome absorto en una especie de trance estético.
Un delicado y exquisito drama optimista.
La experiencia Lucy Ananá, disponible los sábados de Abril a las 21 hs en Teatro el Perro (Bonoland 800, CABA), nos sumerge minuto a minuto en la vida de esta Mujer Sirena y nos devuelve a la vida cotidiana con una renovada confianza en nuestra capacidad de transformar y resignificar a cada minuto nuestra vivencia de la realidad.