
Esta conmovedora pieza, interpretada por Mayra Homar, Eugenia Guerty, Pablo Finamore, Guido Botto Fiora, Marco Gianoli, Luciana Grasso y Carolina Unrein habla de un regreso y sus avatares.
Después de 6 años sin verse, Chela regresa con sus hija Azul a celebrar la Navidad con su hermana, cuñado y sobrinos. En aquel entonces, Azul se llamaba Juan Cruz.
En clave de comedia dramática asistimos a los diferentes modos de convivir con ciertos cambios, sobre todo aquellos que atraviesan cuestiones muy arraigadas a supuestos valores morales.
Pueblo chico, infierno grande, dice el dicho popular. Sin embargo, existen diferentes maneras de posicionarse frente a la decisión de alguien que decide cambiar su género. Están quienes siguen viendo a un joven que enloqueció y está equivocado, a alguien “raro”, a una madre que acepta todo, a una especie de objeto extraño que moviliza un pueblo y la incesante búsqueda de culpables o responsables de este cambio.
Claro está, un cambio puede encerrar en sí muchos otros, y ser al mismo tiempo, potencia de tiempos nuevos que se avecinan entreverados con deseos recónditos, extrañezas, envidias, celos, rivalidades, y por qué no, la posibilidad de construir nuevas formas de amor.
Los conflictos familiares planteados en esta obra, muy bien actuada, dirigida y con una puesta en escena apropiada para la ocasión no son diferentes a los que pueden suceder en una familia que se ve una vez al año, en ocasión de celebrar la Navidad.
La autora juega todo el tiempo con la ruptura del modelo familiar clásico pero sin juzgarlo; deja ver, por el contrario, este coexiste con otros y que, en todo caso, no existe una familia ideal, hay familias posibles, con amores, deseos, enfrentamientos, tensiones, acuerdos, desacuerdos, como la vida misma.
En este punto, Azul y la Navidad tiene el gran mérito de proponer una perspectiva de los personajes que se corre de las victimizaciones y que, cada uno a su manera, va a luchar por el derecho a ser feliz.

Novedosa, interesante, fresca, nos hace reír y llorar y, sobre todo, nos sumerge en la necesidad de crear buenos lazos que respeten, acompañen y alojen a la comunidad en su conjunto.
Teatro: El Galpón de Guevara
Guevara 326, Chacarita, Ciudad de Buenos Aires
Funciones. Lunes 20.00 hs