
«Intimidad» creada en del País Vasco con ocho episodios minimalistas y elegantes que explora un fenómeno llamado “pornografía de revancha”. Si , “pornografía de revancha”, ¿lo habías escuchado? Yo no.
Es el nombre de este delito, en donde se usan imágenes, textos, vídeos o audios con contenido sexual sin el consentimiento de los implicados, como recurso para vengarse, destruir, triturar y simplemente humillar a una persona.
Este contenido puede ser hecho en un principio con el consentimiento de ambas partes, pero luego es utilizado de manera arbitraria y sin permiso.
También puede ser contenido “robado” en el caso de esta fantástica serie de Netflix vasca, donde el contenido es grabado o filmado por una tercera persona a escondidas.
El 90 % de las personas que sufren este tipo de delitos son mujeres y tristemente, se considera una nueva forma de « violencia digital » muy del patriarcado siglo XXI.

¿Qué es lo maravilloso esta serie?
Esta serie retrata la violencia digital en todos los ámbitos, públicos y privados y en todo tipo de edades y clases socioeconómicas, es decir, que al igual que la violencia doméstica, irrumpe de una manera anárquica en la vida de las mujeres.
Esta serie también denuncia algo conmovedor, y es el cómo la víctima se siente culpable, avergonzada y termina tratando de proteger su «intimidad» dejando de denunciar, para no hacer más eco y no lastimar a su entorno.
Con los célebres #MeToo o el #balancetonporc en Francia, y se ha dado un fenómeno irreversible, cada vez más nos atrevemos a denunciar. Sin embargo,ésta serie española nos muestra que en ocasiones, no es tan sencillo y que hay procesos psicológicos profundos que reprimen la denuncia. También explora la fragilidad emocional de ciertas víctimas y la diferencia de reacción de otras con un poco más de recursos emocionales.
Más cosas fantásticas sobre esta serie:
Es un viaje por las tierras de Bilbao, imágenes aéreas, tomadas desde Drones del Guggenheim, el casco histórico, pasando por vuelos de pájaros por el Cantábrico, lo que le otroga un plus de magia. Una maravilla. La delicia de escuchar el vasco, una lengua viva y enseñada en la escuela (tal como nos lo muestran en muchas escenas ).

Una linda sorpresa para quienes amamos España.
Pienso que es una serie feminista y una serie que deberíamos ver con nuestros hijos o allegados adolescentes, y poder explicar a nuestros adolescentes que no deben consentir ser grabados y fotografiados en momentos de intimidad sexual, y la importancia de poder decir que no, no por prohibición de algo que pueda ser pecaminoso, sino por protección a la initimidad. Los adolescentes no saben que es un material que puede ser usado en cualquier momento, incluso años después como en el caso de uno de los personajes de la serie.
Una serie útil que nos repara y nos fortalece como sociedad.
