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ENCUENTRO CON MARCELO VELÁZQUEZ (director de «Los asesinos de los días de fiesta) con Lic. Mariana Wassner

Marcelo Velázquez es actor, formado con Alejandra Boero, directora de teatro, y además, Licenciado en Letras. Ha dirigido obras como La pasión según GH, basada en la novela de Clarice Lispector, que ha sido premiada; Los otros Duarte, que cuenta con varias  nominaciones, y la que nos reúne especialmente hoy: Los asesinos de los días de fiesta.  

Marcelo, Los asesinos de los días de fiesta, una obra interesante, bien armada, e interpretada, que al mismo tiempo interpela muchas cuestiones, ¿cómo llegás?

Siempre fui por textos muy teatrales, piezas de teatro, y Los asesinos, porque así quedamos, somos “Los asesinos” (risas) es una novela. Compleja, difícil, pero muy teatral, con una intriga muy interesante y con personajes muy bien delineados. Es del año 72 escrita por Marco Denevi, que algún estudioso de su obra decía que era un ilustre desconocido. Me reencontré con esa obra, que había leído mientras estudiaba Letras, y tiene la particularidad de no haberse reeditado, o sea, que es una reliquia, una pieza única. Entonces le propuse a Hernán Costa  que hiciera la adaptación. Luego nos agarró la pandemia, pero seguimos trabajando. 

Tu primer encuentro con Los asesinos fue cuando estudiabas Letras, pasó mucho tiempo.

Entré a Letras en el 84, apenas iniciada la democracia y aún con examen de ingreso. Además, me formé como actor, y sigo estudiando. La lectura, fue siempre, mi acto de emancipación, fue abrir y abrirme al mundo, al teatro también. En esa época había mucha alegría de hacer estas cosas, de estudiar Letras, leer, el teatro, había mucho teatro under, a mi me fascinaba, era hacer lo que había estado prohibido, (aunque se hacía igual), pero era una sensación muy fuerte. Se me juntaron cabeza y cuerpo, fue eso, potencia, intensidad….

Es interesante, porque estamos acostumbrados a escindir cabeza/cuerpo, como si la cabeza no formará parte del cuerpo, o el cuerpo no fuera cabeza, o identificamos la cabeza con lo racional, como si eso tampoco fuera cuerpo. 

¡Claro! Y tiene que ver con mi historia, y eso se plasmó en alguna medida en La pasión según GH. Imposible disociar, pero ¿cómo juntar lo que dice el personaje, su inteligencia, con el impacto que produce en el espectador? En este punto yo necesito, me gusta, me hace bien, que a la salida me digan qué les pareció la obra, me gusta mirar las expresiones del público, eso tiene que ver con el teatro. Es el teatro.  Siempre apelo a la inteligencia del espectador y le digo a mis alumnos que tienen que ser inteligentes, pero eso no se agota en una lectura racional, hay un cuerpo que piensa. 

¿Sería algo así como buscar lo común,  no sólo desarmando esta disociación, que coincido, es imposible, sino también en el vínculo espectador/actor/obra?

Totalmente. Yo tomo mucho la idea de “Comunión”, de Arianne Mnouchine, la teatrista francesa que dice que el teatro es el único lugar en donde no nos matamos sino que nos salvamos. Puede haber una tragedia, muerte, pero es teatro, pasa otra cosa.

Lo común que se liga a comunidad, y por lo tanto a construcción colectiva. Se nota esta mirada tuya, es una experiencia intensa ver las expresiones de la gente (y pensar las propias), y desde allí preguntarse cómo surge una idea, qué se movió.

“Los asesinos”, como te decía, surge en pre-pandemia, y el libro no se consigue, se lo dí para leer al actor César Riveros, que hace del Abogado Cáceres. Y a Uki Cappellari, que hace de Iluminada.  Así hicimos la primera versión. Personajes muy particulares, difíciles de componer, entonces había que trabajar mucho el registro. Y llegó la pandemia. Ensayamos por zoom, pero aquí está lo que te decía de la comunión: era vernos, sostenernos, bancarnos y además repasábamos  los textos (risas), era construir y acompañar un proyecto, era de todos, en un contexto de tanta pérdida. 

Lo común que nos sostiene en solidaridad, y poder pensar detalles, me imagino, como la construcción de personajes que parecen tan estrafalarios, y que, sin embargo, toca emociones muy profundas: la codicia, los vínculos, los celos. Lo trágico, volviendo a lo que decías, pero con humor y acidez, y una puesta minimalista y austera que contrasta, por ejemplo, con los nombres de los personajes, sus vestimentas, sus modos…..

¡Si! Eso es crucial, el vestuario fue central, produce “eso” que decís. Lo diseñó Paula Molina y fue una apuesta. Apostamos al vestuario y a la escenografía, un vestuario escenográfico como protagonistas, que nos permitía pensar en esto que queremos transmitir: los hermanos como metáfora, hermanos vampiro. No hay empatía con nadie pero se succionan, se complementan,  se mueven en bloque, no existen sin el otro.

Por eso también pensamos en la casa aristocrática con animales embalsamados en las paredes. Hay una deserotización, y traigo una frase que me conmueve, del filósofo  Bifo Berardi (Franco Berardi): “La deserotización de la vida cotidiana es el peor desastre que la humanidad pueda conocer. Es que se pierde la empatía, la comprensión erótica del otro”.

La deserotización como la ausencia de lo amoroso en todas sus formas, es una imagen muy  impactante. Pero mostrarlo en tu teatro se vuelve “comunidad”, porque verlo, registrarlo, pensarlo, de alguna manera, como bien señalas, nos salva. 

Cesar Aira, uno de mis autores favoritos, hablaba de encontrar teatralidad en la literatura. Así podemos pensar los espacios y los registros que necesitan los personajes, en lo tragicómico, que nos hace reír y llorar al mismo tiempo.

Como la vida  misma pero distinto.

Así es. Como posibilidad de salvarnos, con teatro, juntando lo que parece injuntable, es por ahí. 

Muchas gracias, Marcelo

¡Gracias Marcelo Velázquez! La conjunción del humor, lo sobrio, lo trágico, lo escatológico (esto más presente en La pasión según GH) va en sintonía con su perspectiva de la vida desde la complejidad, no binaria, no disyuntiva, no lineal, colectiva, histórica, social, siempre en contexto, que abre siempre las puertas al acto creador. 

Los asesinos de los días de fiesta tiene funciones los viernes a las 20.00 horas en La Carpintería, Jean Jaures 858, Caba, durante abril y mayo. 

Los otros Duarte de Gastón Quiroga ganó el Premio Argentores en el Concurso “Del texto a la escena 2019” para el desarrollo y estímulo del teatro nacional y el 2° Premio en el II Concurso Universitario de Dramaturgia “Roberto Arlt” de la Universidad Nacional de las Artes.

3 Nominaciones a los Premios ACE 2021/2022:

-Mejor espectáculo de teatro alternativo.

-Mejor actriz de teatro alternativo: Cecilia Sgariglia.

-Mejor dirección en teatro alternativo: Marcelo Velázquez.

Este espectáculo cuenta con el apoyo de PROTEATRO y del Instituto Nacional de Teatro.

Teatro del Pueblo

Sábado – 20:00 hs – Hasta el 22/04/2023

Sábado – 19:30 hs – Del 15/04/2023 al 29/04/2023

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