Compañero del alma
Dramaturgia: Villanueva Cosse / Adriana Genta
Dirección: Villanueva Cosse
Por Dra. Raquel Tesone
Compañero del alma es una obra de teatro que hace un verdadero homenaje a la vida y a la obra de Miguel Hernández, y lo hace a la manera de este gran poeta, con arte y poesía. El título de la obra alude a su célebre poema Elegía, y está bien elegido, ya que su vida fue un canto a su amistad con Ramón Sijé , “con quien tanto quería…”, porque para el poeta la amistad se vinculaba al compartir con el otro. En efecto, Ramón Sijé fue con quien tanto quería la poesía, su pueblo de Orihuela y la vida misma. Lo que los termina alejando es aquello no compartible: las creencias religiosas. Por esto, Hernández fue condenado por el clero, pagando con la muerte, por rehusarse al casamiento por Iglesia, y su mujer fue “obligada” a realizar este acto en su lecho de muerte para evitar que no lo dejen abandonado con tuberculosis en un penitenciario. Y esto lo mató simbólicamente. Esta ruptura con la Iglesia, no solo le costó la vida, sino su amistad con Sijé.
Con una puesta en escena original, dinámica y muy creativa, Villanueva Cosse logra sin escenografía (cortina y piso negro) que los actores se luzcan de manera brillante y pareja, únicamente con sus interpretaciones, y en un trabajo en equipo que es destacable. La iluminación sobre el fondo negro del escenario, hace poner en relieve a sus protagonistas, siguiendo con detalle los movimientos de sus personajes, tanto en sus entradas como en sus salidas. Villanueva Cosse consigue además combinar un texto rico en matices con un relato en apariencia simple sin dejar de tener un abordaje muy profundo. Con los poemas de Hernández cantados, cual coro shakesperiano, y recitados con la habilidad de hacerlos parecer parte de un relato poético integrado a la obra, mantiene la tensión y la atención de su público en una constante expectativa, lo que se refleja en el silencio sepulcral de los espectadores. Sepulcral porque la cuestión de su vida está atravesada por una muerte que dignifica todo su ser, y así se remarca en la obra.
Daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
Ese golpe fue dado en complicidad con las autoridades de la Iglesia quiénes acusándolo de pecador cometieron el gran pecado de dejarlo morir, sin cuidados, en una cárcel, pese a los ruegos los que lo amaban. La obra representa la historia de su vida y de su terrible muerte a través de la puesta en boca de actores que personifican a sus amigos y a su amada, dando luz a los seres que lo rodearon y lo amaron, y con quiénes amó y dedicó muchos de sus poemas.
Los aplausos sostenidos y prolongados, acompañados por grandes ovaciones del público, son la mejor devolución frente a este trabajo de dirección y de composición actoral minucioso, arduo e impecable.
A la salida, esperamos a Gustavo Bassani, uno de los actores que componen este elenco de excelencia, quién recibió a “el inconsciente” ofreciéndonos sus impresiones actorales.
Gustavo, ¿se esperaba esta reacción del público, plena de emoción expresada en los fuertes aplausos?
Todo actor espera el aplauso, es lo más gratificante que tenemos los actores, la devolución del público. La manera en que lo hace cada público es única, pero en general estamos teniendo devoluciones hermosas de parte de la gente que nos viene a ver.
Venís de años de trabajo con Santiago Doria, como actor y como asistente de dirección. ¿Cómo es trabajar con un maestro como Doria, y en este caso, con otro grande como Villanueva Cosse?
Creo que lo mas importante que uno como actor tiene que hacer cuando comienzan los ensayos, tratar de entender el lenguaje que tiene cada director para pedir lo que necesita, en el caso de Villanueva es muy fácil porque es muy claro y esta abierto a que el actor proponga y si sirve lo toma enseguida. A medida que pasaban los ensayos empecé a entender lo que proponía como puesta y me voló la cabeza, es dinámica, inteligente y extremadamente creativa.
¿Cómo te sentís de formar parte de este elenco donde te tocaron hacer tantos roles diferentes?
Estoy inmensamente feliz, es un desafío muy grande. Una caja negra, sin marcas, solo el escenario y los actores. Entramos y salimos de personajes como si fuera un cambio de vestuario, hay que estar muy concentrado y atento a lo que pasa. Cuidamos mucho la voz, ya que no trabajamos con micrófonos y hay que cantar y proyectar. En mi caso quiero volarle la peluca al que esta sentado en la última fila (risas) Así que salimos con muchísimas ganas y dejamos todo. Es un entrenamiento donde uno aprende muchísimo y se que me va a servir para todo lo que venga después.
Agradecimos a Bassani por su tiempo y por formar parte de esta obra de teatro que honra al poeta. Después de asistir a este estreno que desarrolla de manera extraordinaria su biografía, advertimos que Miguel Hernández es el compañero del alma de todos aquellos que amamos su poesía. Por eso, algunos salimos de la sala recitando su poema, y resonando con el eco poético del final con el anhelo de resucitarlo con sus propias palabras:
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.