Por Julián Infante
Hijo de mil
(Concierto de palabras putas)
Interpretado por Pablo Finamore
Dirección: Marcelo Nacci
¡¡¡Puta!!! ¡¡¡Ramera!!! ¡¡¡Prostituta!!!, fueron las palabras alaridas del brillante compositor checo, Gustav Mahler, al ser apuñalado por la filosa confesión sobre la infidelidad de su esposa.
La escena es un unipersonal bien plantado – interpretado y ejecutado en teclado por Pablo Finamore – quién nos cuenta sobre una sesión psicológica donde, Mahler toma el rol del paciente y Sigmund Freud, el de analista. El estrés y la congoja emocional que atraviesa el autor en medio de la creación de su décima sinfonía, lo lleva a la ausencia total del deseo sexual por su esposa, motivo por el cual, ésta le es infiel, y éste, entra en sesión.
Esta obra nos habla bien en criollazo, del mal uso que se les dan a las palabras, por ejemplo: PUTA; pasando por, y superando, el Complejo de Edipo y la fantasía de la madre virgen, se despliega esta obra teatral.
Bien situada en la historia, nos muestra una reacción machista y hostigadora – típica de la época -, frente al engaño y a la necesaria demanda de sexo en una relación conyugal. En ese sentido, tiene un costado crítico que nos conduce a la reflexión.
El pasaje histórico nos lleva a dar un paseo por la religión, la política, y las sociedades desde tiempos remotos, y nos tira en cara una asociación tan cruel como real:
¿Cómo fue concebido el niño Jesús? ¿Mágicamente? ¡¡¡No!!! . ¿Cómo fuimos engendrados? ¿Tu mamá coge? ¿Es esto pensable o es algo de lo cual renegamos como si quisiéramos ser los primeros, y no ocupar el lugar de segundo, como objeto de amor de una madre? Con estas preguntas fuertes, pero necesarias e irrefutablemente precisas, tocamos y superamos – con esta estupenda pieza teatral – el trauma de la madre virgen. ¿Cómo? Vení y descubrilo.
– Charla de café
Finalizada esta obra de “puta madre”, decidí esperar a Pablo Finamore, quien es el cerebro y ejecutor principal de la interpretación. Tuve la suerte de toparme con un artista brillante y con una persona humilde con calidez abrazadora.
Pablo me cuenta que se inspira para la creación de este unipersonal en el libro “La madre voluptuosa” de Ariel Arango, y que la ejecución del teclado llevada a cabo por él mismo, fue una forma de traer frente a sus ojos a su madre, la cual tocaba piano. Desafortunamente, Pablo perdió a su madre cuando era sólo un niño. Y quizás, esta pueda ser su manera de recrearla en su imaginario…
Sin lugar a duda este gran artista pone parte de su propia vida y obra en escena, para hacernos vibrar juntos con él, y así, ofrecernos un espectáculo muy completo: diversión, reflexión y emotividad.
Funciones: Domingos y lunes 21:00 hs. en Teatro El Extranjero.