RUFIANES
Dirección: Marcos Rauch
Por Guada Aguirre
Me encuentro sentada delante de un escenario donde se respira un aire tanguero, mientras, observo un ser corrompido por la sociedad y otro que se siente incapaz de ser uno mismo, carente de valor y con ganas de huir todo el tiempo.
Esta obra contiene una historia que no muestra ciertos momentos de mi vida y sin embargo, me remite a ella. Escucho una frase muy significativa: «muestro la sonrisa que más duele», y sí, pienso, y me digo: siempre mostré una sonrisa ocultando mi dolor hasta que no logré percibirlo más.
Esta pieza teatral, llamada “Rufianes” aborda una historia llena de hipocresía, mentira, traición donde al mismo tiempo, asoma un amor inesperado, un amor que llevaría todo el resto de esta historia a un segundo plano. Parecería que ese amor proviene del amor propio, de aceptarse a uno como uno es. Gracias a ese amor a uno mismo, uno puede realmente llegar a la libertad, sacándose las cadenas de aquello que calla, persiguiendo sueños de otros y empezando a cumplir los propios. Para lograrlo, tenemos que estar dispuestos a luchar con nuestro propio ego, ya que depende de uno y no del otro, porque en ésta obra, como en la vida, todo alrededor sigue su marcha, menos la propia historia.
Un musical muy bien logrado que despertó mis ilusiones y aquellos sueños perdidos en mi infancia. La interpretación de los actores junto a una escenografía que los hace lucir sumado a una selección de temas musicales más que apropiados, me hicieron vivir realmente una experiencia inolvidable.
Nunca es tarde para soñar, y menos aún para vivir lo soñado.
Funciones: Galpón Guevara