RANAS: el mejor dúo porteño de Tango
Un dúo que se compone de un pianista, Pablo Schiaffino, y un bandoneonista, Leandro Schnaider, quienes arrancaron en el 2007 tocando en el mítico Café Tortoni durante tres años y actualmente, no los para nadie, porque juntos son una fórmula que no falla. Logran que su público los siga y los hace estremecer de emoción, sobre todo a las/os milongueras/os que aman bailar con su sublime música con unos acordes sumamente originales. Son convocados de las más diversas milongas porteñas, viven haciendo giras por nuestro país, y además, giras por Europa y Korea. En exclusiva para EL INCONSCIENTE, tuvimos el placer de escuchar su música y charlar con ambos.
Por Dra. Raquel Tesone
¿Cómo se conocieron?
L: En 2005 nos presentó la bandoneonista Paula Gluzman, que era compañera mía del conservatorio, porque yo necesitaba un pianista para un show en el Tortoni, y para una orquesta de tango autogestionada.
¿Porqué decidieron ser el Dúo Ranas?
P: En 2007, luego de tocar durante mas de dos años en el Tortoni, sosteniendo sobre el escenario acrobacias de bailarines para exportación, nos decidimos a armar nuestro propio dúo y escribir nuestros propios arreglos musicales, porque en definitiva, lo que queríamos, era decidir qué y cómo tocar.
¿Cómo es la convivencia durante las giras?
P: Ya hicimos dieciocho giras por Europa, y una por Corea del Sur y cada una suele durar casi un mes, ¡es como haber convivido un año y medio! Ya nos conocemos muchísimo y nos llevamos bastante bien. Conocemos los estados de ánimo de nuestro compañero con sólo una mirada, es una relacion muy intensa la que se genera en las giras, con momentos de mucho cansancio, y también, con momentos de mucha felicidad.
L: Nos complementamos mucho, mi energía y mi hambre es enorme a la mañana, y Pablo no suele hablar hasta bien pasado el mediodía, pero al terminar los shows, a él le da por comer y hablar, y yo ahí, ya no lo acompaño mucho. También dividimos mucho las tareas… creo que esa distancia nos mantienen a salvo de nosotros mismos.
¿En que países les gusta más tocar? ¿Tienen un público predilecto?
L: Es extraño, pero en los países aparentemente mas fríos como Alemania, Austria, Suiza o Estonia, donde la gente tal vez es mas distante, menos efusiva, también se suceden silencios absolutos mientras realizamos conciertos, lo que nos premite lograr una mayor profundidad en los matices, y es realmente común ver gente lagrimear cuando tocamos algunos arreglos de temas de Astor Piazzolla. En cambio, en los países mediterráneos del sur de Europa, es mucho más placentera la estadía para nosotros, y tal vez también sea más divertido tocar en las milongas donde la gente baila, habla, bebe y se expresa activamente… pero son lugares más difíciles para lograr esa profundidad.
¿Cómo se imaginan de aquí a los próximos diez años?
L: Estos últimos dos años iniciamos un camino en la composición – no sólo en el género tango, sino también en música de películas y en teatro – que imagino, irá expandiéndose. Me imagino también compartiendo música con nuestros hijos, que son muy pequeños todavía, aunque con Pedro (de solo tres años) ya salen unas lindas versiones a dúo de la reina batata…
¡Y que sigan los éxitos! Un placer escucharlos, poder bailar los tangos que tocaron y tener esta charla con ustedes.
FOTOS DEL ENCUENTRO: