Y entonces se revela,
sale del pasado, idealizada,
es como un héroe, es ella :
SUDAMÉRICA.
Ella, la de «donde comen dos comen tres»
Ella, la del transporte que no funciona,
donde se vive más,
donde las mujeres no envejecen,
el tipo te abre la puerta y te mira el escote,
que lindo tu perro, no te pido permiso para tocarlo,
no me ofendo si me dices «mi amor»,
llegamos todos tarde,
si llueve todo se anula,
la maestra de mi hijo es amiga y viene al cumpleaños,
mi ginecóloga se acuerda de mí nombre,
improviso mis gestos,
te paso la ropa que no uso,
todos nos prestamos plata,
yo invito esta ronda,
te visito al hospital,
no uso agenda para verme con mis afectos,
Sudamérica del sol, la salsa, el tango, la bachata, bailemos, una más,
la penúltima,
nos reímos fuerte, gritamos, nos saludamos teatralmente,
nadie se va hasta que no se termine todo el alcohol,
dos y tres duchas al día,
todo parece atado con alambre,
los abuelos, cuidados, mueren en sus casas.
Ella, donde hay ángel.
Y pienso,
¡Qué lindo es tenerte,
gracias por la vida!