¿Alguna vez se han preguntado cómo sería encontrarse con sus antiguos compañeros de secundaria después de 20 años? ¿Cómo se imaginan a sus compañeros para ese entonces? ¿Qué expectativas tendrían de dicho encuentro? ¿Se lo imaginan como una experiencia agradable o como una experiencia incómoda y hasta pesadillesca…? De ser lo último, relájense… , ninguna experiencia superaría jamás (al menos en lo que a mí respecta) a la del pobre Daniel Sabilonsky… quien, por desgracia, tuvo este encuentro en el peor de los momentos: el funeral de su padre. Lo que parecía un encuentro casual con tan sólo uno de sus compañeros, se transformó, de un momento a otro, en una gran y delirante reunión. ¿El “motivo”? Hacerle compañía porque no había nadie más allí con él. ¿El verdadero motivo? Recuperar el dinero del viaje de egresados que su padre, ex-preceptor del curso, se robó 24 años atráa.
Con semejante premisa, “Viejos egresados” promete ser un compendio bizarro de emoción, carcajadas, y, ¿por qué no?, nostalgia… ya que, ¿quién no extraña alguna que otra cosita de su adolescencia?
Llena de referencias musicales noventeras y excelentes chistes sobre la adultez y los distintos caminos que puede seguir uno en la vida, esta desopilante obra es, sin lugar a dudas, mucho más de lo que promete: la dirección es excelente, los personajes entrañables y la puesta en escena… ¡magnífica! Sin dudas, la puede disfrutar tanto un público adolescente como un público más maduro. ¡La recomiendo mucho! Excelente comedia negra…
Felicitaciones a todos los encargados de esta producción por su arduo trabajo. Valió la pena.