Indonesia es uno de los países del mundo que tomé como hogar. Me sentí realmente a gusto en este vasto archipiélago cuyas costas son salpicadas por el Mar de Banda, el Mar de la China Meridional, el Mar de Filipinas y el Océano Pacífico. Cuando planeé mi viaje por el sudeste asiático, Indonesia ocupaba un rol central. Luego de visitarlo, ocupa un rol aún más importante en mi imaginario y en mis planes de vida.
El archipiélago consta de 17.500 islas (de las cuales solo 6.500 están habitadas) por lo cual toda una vida no sería suficiente para recorrerlo. La característica más llamativa de Indonesia es su diversidad, y tanto es así, que su lema nacional Bhinneka Tunggal Ika (en javanés antiguo) significa “unidad en la diversidad” (si querés saber más sobre este principio podés leer el artículo “Pancasila: unidad en la diversidad”). Y, por suerte, no fue solo un lema colgado en un cartel: a cada paso del camino me crucé con la diversidad. Diversidad de paisajes, con montañas, playas, volcanes y cascadas; diversidad religiosa, con musulmanes conviviendo armónicamente con sus vecinos hindúes, budistas, católicos, protestantes y evangelistas; diversidad de lenguas, ya que se habla chino, malayo, balinés, javanés, rejang, dairi batak, torajan, toba batak, banjarés y otros; diversidad culinaria y arquitectónica, ya que las islas fueron colonizadas por ingleses, holandeses, chinos e indios. Y así podría seguir, ya que la diversidad en Indonesia no encuentra fronteras.
Para poder abarcar al menos una parte considerable de este país, es necesario planificar el viaje para llegar a las zonas más alejadas. Organizamos el viaje con Damián Almua (fotógrafo nómada) para poder visitar algunos lugares realmente llamativos y esto es un resumen de nuestras aventuras por el verdadero país de las sonrisas.
ISLA DE BALI
La isla de Bali suele ser la puerta de entrada para los visitantes del país, pero lamentablemente, la mayoría de las personas se quedan en esta isla y su visión de Indonesia queda circunscrita a esta porción ínfima de territorio (Por qué salir de Bali o la verdadera Indonesia).
El año 100 a.C. marca la llegada del pueblo hindú a Bali. El imperio Mayapajit dominó la zona desde entonces y hasta la colonización de los Países Bajos, y las élites culturales de Java se refugiaron en la isla durante la expansión del islam. Esta combinación de sucesos hace de Bali una isla sumamente rica en materia artística: su arquitectura, sus artesanías y sus vestimentas son únicas en Indonesia. La religión mayoritaria en la isla es el hinduismo balinés, que mezcla creencias en los dioses y doctrinas hindúes junto con creencias animistas y adoración a santos budistas.
KUTA BALI
Una vez que aterrizamos en Denpasar, nos dirigimos hacia Kuta, una de las zonas más pobladas de Bali y uno de los destinos turísticos más concurridos de la isla. Kuta es un hermoso laberinto: para moverse hay que atravesar pequeños pasillos y calles angostas, con motocicletas y autos que circulan en todas direcciones.
Las playas de Kuta son frecuentadas por surfistas de todo el mundo, ya que tienen buenas secuencias de olas y son extensas. Kuta tiene también una muy interesante vida nocturna, con turistas de todo el mundo mezclados con locales. Tal vez esa sea una de las razones por las cuales se puede comprar allí casi cualquier psicoactivo disponible en el mercado (sobre todo hongos alucinógenos, que son endémicos en la isla).
UBUD
Ubud se encuentra a unas dos horas de Kuta. Sin embargo, la distancia física no refleja la diferencia entre las ciudades: parecieran pertenecer a islas diferentes. La religiosidad que se asoma en Kuta, por detrás de los boliches y los bares, toma un rol principal en Ubud, que está rodeada de selva y de bosques tropicales. Todo tiene aspecto de templo: las casas, los hostels, los restaurantes y hasta los templos.
Ubud transmite paz. El tráfico nunca deja de ser muy intenso en la isla de Bali, pero aquí la cantidad de autos y motos es menor. El semblante y el tono de los ubudenses es mucho más tranquilo que el de los habitantes de otras partes de la isla. Tal vez sea por eso que es un destino reconocido a nivel mundial para la práctica del yoga (en sus diferentes disciplinas).
Además de practicar yoga, en Ubud se puede recorrer el bosque de monos (uno de los cientos que hay en Indonesia), se pueden recorrer plantaciones de arroz, templos hinduistas balineses, presenciar shows de danzas balinesas tradicionalesy probar el auténtico café balinés.
Pero en Ubud no se prepara cualquier café: aquí se prepara el café más caro del mundo, el café Luwak. Este café tiene un proceso de elaboración muy particular, que tal vez espante a algunos consumidores. Mi consejo es que no se dejen amedrentar: es, sin dudas, el café más rico que probé en mi vida.
La estrella del proceso de elaboración de este café es la civeta de palmera asiática. Este animalito ingiere los granos de café directamente de la planta, que pasan por su tracto intestinal sin ser digeridos completamente, y luego son expulsados a través de las heces. En el proceso, los granos de café permanecen intactos en cuanto a su aspecto, pero obtienen un sabor adicional que se desprende de las encimas del estómago del animal. Los productores recogen esos granos, los limpian y los secan. No suena muy atractivo, ¿verdad?
Sin embargo, y por más improbable que parezca, ese café es una delicia y ha sido llamado el café más caro del mundo: su precio estimativo por kilo es de 400 euros. En Bali Pulina Agro-turismo, se puede realizar una visita guiada gratuita en la cual te muestran todo el proceso de elaboración y te ofrecen una degustación (también gratuita) de todos los tipos de café y té que se producen en la finca. Si querés probar el café Luwak tenés que pagarlo, pero realmente vale la pena. La vista desde las mesas de degustación es realmente conmovedora, lo cual hace de este lugar un imperdible para los amantes del café y para los que quieren introducirse en este mundo de aromas.
Hostel recomendado: Sunshine Vintage House
Este hostel está ubicado en el corazón de Ubud y las habitaciones son una joya. Nick, el dueño del hostel, también ofrece traslados desde el aeropuerto de Denpasar. Lo podés contactar por WhatsApp al +6287889046155.
Con Damián hicimos base en Ubud y recorrimos el resto de la isla de Bali en moto (lo cual recomiendo ampliamente). En ese recorrido, de unos 90 kilómetros, pasamos por el templo Pura Ulun Danu Batran, por los Lagos Gemelos y por el templo Tanah Lot.
PURA ULUN DANU BATRAN
En el camino hacia el templo Pura Ulun Danu Batran, comenzamos a sentir mucho frío. Y era lógico: el lago Bratan se encuentra a una altura de 1200 metros sobre el nivel del mar. Este complejo es el templo de agua más importante de la isla de Bali y fue construido en el año 1633. Aquí se realizan ofrendas a la diosa balinesa Dewi Danu, la diosa de los ríos, del agua y de los lagos.
El emplazamiento se encuentra en las costas del lago Bratan y consta de varios templos notablemente adornados. Debido a su popularidad, este complejo suele recibir turistas extranjeros y locales.
Luego de pasar algunas horas caminando por el templo Pura Ulun Danu Batran, retomamos la ruta con nuestras motos en dirección a los Lagos Gemelos. Estos lagos se encuentran a media hora del templo y ofrecen una vista exquisita del bosque balinés. Como en todo Bali, hay varios templos cerca que se pueden visitar, pero nuestra ruta seguía hacia el sur.