Una muy buena propuesta con un guión muy eficaz, divertido y consistente de Guillermo Hermida. Cuando el vínculo que nos une al otro es aquel por el cual sentimos que ese otro puede colmar todo lo que nos falta, su ausencia definitiva, ya sea por muerte, por su propia decisión o por un inexplicable devenir, produce un desgarro infinito porque reabre una herida original, aquella por la que somos seres vulnerables y no sentimos incompletos. De alguna manera su ausencia hace que “vuelva” a nosotros lo que nos falta.

Hay entonces un saber que en algún momento a todos nos toca aprender: “saber perder”. ¿Cómo hacer con lo perdido o con la pérdida? ¿Cómo saber perder lo que ya se ha perdido sin sentirse perdidos ni derrotados? Del duelo trata esta divertida obra tan lúcidamente escrita por Guillermo Hermida. “Atada de amor”, habla de la necesidad de desatar ligaduras amorosas vueltas en ataduras porque dejan inmovilizada a la protagonista ante el desafío de seguir con su vida. ¿Podrá la protagonista aprender a desprender no sólo lo ya perdido en lo real sino aquello que resulta de un relato ficcional que la victimiza y que la lleva buscar a un otro que tapone un vacío mucho más ancestral que el que esta separación le provocó?

Sarcásticamente divertida, la obra nos pellizca tanto para la risa como para el despertar: ha llegado la hora de responsabilizarse de la propia vida. Así, Laura López Moyano, bajo la exquisita dirección de María Figueras, muestra con mucho humor -un humor matizado con mucha sensibilidad-, una protagonista ausente de sí misma, prendada de la ausencia de aquel a quien todavía ama. Un humor que se despliega en una serie de enredos muy bien jugados con sus partenaires, Gonzalo Ruiz y Andrés Rasdolsky, tan precisos en sus papeles para hacernos detener nuestra mirada justo sobre esas cuestiones que el autor quiere señalar. Un elenco talentoso que afronta con gran solvencia conmover, emocionar, divertir y hacer pensar en sólo 20 minutos. Parece increíble, pero, este texto y este elenco bajo la magistral dirección de María Figueras, lo logra.