Una magnífica obra teatral que trata de la historia de Valeria o de la novela familiar del neurótico al decir de Freud.  La trama se va hilando con dramas ensamblados de diversos personajes, reales y ficticios, universos distintos y no tanto que, se contraponen y se entretejen, producto de la imaginación de Valeria. Esta protagonista principal de esta obra de teatro está magistralmente encarnada en la gran actriz María Onetto, actriz fetiche del director, componiendo a este personaje sumamente inteligente, sensible, sarcástico con un humor irónico que bordea por momentos, la crueldad. Valerian es el eje donde pivotean el resto de los personajes. Una escritora de novelas que junto a su colega Percy , Jorge Gentile con un brillante despliegue, forman una dupla extraordinaria actoral, interpretando a dos escritores que fabrican en conjunto una ficción acerca de la fórmula de la inmortalidad. Paradójicamente, la autora principal recibe la noticia de su enfermedad, lo que replantea la relación con Percy, el escritor que la secunda, y donde se desata toda una serie de no-dichos que empiezan a jugar entre ellos y con los productores de la obra. El gran actor Héctor Díaz se destaca por su interpretación desopilante en conjunción con el despliegue de Laura Oliva.

En esta comedia tragicómica, el deseo de vivir, se manifiesta en todos los personajes que buscan la manera de inmortalizarse a través de figurar en la miniserie novelada por Valeria.  Narcisismo y componentes edípicos se reflejan de la mano de un director Javier  Daulte, que denota sus estudios en psicología en su particular dramaturgia y en el recorrido de sus años de psicoanálisis.

Una obra donde Daulte nos invita a pensar cómo es la relación que sostenemos  en nuestros vínculos y qué fantasmas guardamos. ¿A dónde nos llevan los fantasmas? ¿Cúal es la realidad y cuál es la ficción para Valeria? Y los otros quienes parecen formar parte de ese mundo interno de cada uno de nosotros, ¿qué lugar le damos en nuestras vidas y cómo desde ese lugar los hacemos “actuar”? Se dispara un interrogante que abre esta excepcional pieza teatral: los otros, ¿son finalmente una construcción fantasmática de nuestro imaginario? 

Una obra dinámica al estilo Daulte que, al tiempo que nos hace soltar carcajadas, nos convoca a repensarnos y a abordar los entretelones de la vida como si fuera una novela y la muerte desde la inmortalidad que nos propone el arte…