Fotos: Gerardo Serre

Reflectores que enfocan a cada personaje, como en una vigilia, como testigos de sus actos. Indagan y hurgan en sus conflictos. Difícil escapar a esas luces, como si fueran miradas que interpelan en lo más profundo del ser.

Cinco historias breves entrelazadas por un denominador común: los efectos de la pandemia en nuestra existencia. Un espejo de un tiempo distinto, desconocido; que nos sumió en una vida acotada, restringida, contenida y que desató ferozmente los más intrincados recovecos de nuestro mundo interior.

Un hombre que se va a vivir sólo a una isla comienza a desvariar mentalmente y su hija acude a su rescate. Un amor que nace entre dos vecinos mientras cuelgan diariamente la ropa en la terraza. Una costurera apegada a la radio no se permite soñar con el amor. Un actor hace catarsis sobre un amor perdido a través de un monólogo. Un inspector de policía visita a una adolescente en su casa por conductas cada vez más extrañas.

Todo se potenció, lo bueno y lo malo. Así lo expresa uno de los personajes. Este es el dilema que la obra nos invita a pensar.

Los bordes han sido desbordados y esto nos puso en un estado de tensión prolongada y sostenida.

Historias sencillas y potentes que nos brindan un registro contundente de una época que alteró y modificó todos los patrones de comportamiento.

Actores y actrices con una gran versatilidad y mucho talento interpretan más de un personaje cada uno. Una dramaturgia que plasma magistralmente situaciones que nos atraviesan visceralmente. A todo esto se suma una dirección que propone una puesta despojada, ágil, moderna, haciendo hincapié en lo más valioso del teatro: el texto y las actuaciones; y que le imprime además una fisonomía colectiva y una clara identidad a este extraordinario conjunto de obras cortas. 

Dramaturgia: Marina Artigas, Tomás Afán, Agustín Meneses, Julián Marcove y Rubén De La Torre. 

Elenco: Ramiro Delgado, Lu Grasso, Silvina Katz, Paula Manzone, Marcelo Pozzi, Agustín Meneses, William Prociuk y María Villar.