Fotos: Fiorella Romay / Russarabian

EL INCONSCIENTE tuvo el placer de asistir a los dos espectáculos que brinda en cartelera porteña del galardonado Pablo Gorlero.
El día del debut nos encontramos en El Ópalo, espacio ubicado en el centro porteño para presenciar el debut de “Identidad Testimonial “. El público fue ubicado de una manera muy atípica respecto a la sala y eso desconcierta en un principio ya que la mitad de la sala da de espaldas a los muros dejándonos de cara a las puertas y ventanas de la sala contigua, un especie de patio de descanso. Las luces se apagan y suena This is me de la película The Greatest Showman en versión adaptada. Siguiendo con la temática circense, los intérpretes sorprenden con sus dotes vocales y coloridos vestuarios con números de “Se dice de mi”, “Cabaret”, “Deje que entre el sol” entre otras muchísimas célebres canciones. Cada número tiene una temática completamente distinta a la anterior, haciendo lucir a los cinco artistas que interpretan esta bella obra. El denominador común de esta pieza musical son las canciones que ponderan la igualdad de las personas, tanto sea por diferencias físicas, raciales, religiosas y/o sexuales.

El slogan de Identidad Testimonial es “El musical le canta a la igualdad” y eso se cumple a rajatabla para los espectadores que abandonan la sala con ganas de más.
Lo mismo nos ocurre días después al presenciar la impecable obra “De eso no se canta” en el espacio Gargantúa. Con músicos en escena que acompañan a los cinco intérpretes. A diferencia de la obra mencionada anteriormente, ésta es un viaje por todo el mundo que habla sobre temas socio – políticos y aborda sobre todo la cuestión álgida de la esclavitud norteamericana para con los afroamericanos, entrecruzando temas como el cordobazo y los desaparecidos por la dictadura en Argentina. Las interpretaciones realmente son creíbles y llegan a despertar piel de gallina. Himnos como “Bella Ciao”, “Strange fruit” “La marcha de la bronca”, son algunas de las tantas canciones que oímos y nos hace concientizar sobre todos estos hechos históricos que se encontraban prohibidos en algún momento, y que de una manera teatral, se lo desentierra.

“De eso no se canta” fue declarada de interés para la promoción y defensa de los derechos humanos por la legislatura porteña.
Ambas obras merecen ser vistas para quienes gusten de los musicales y para seguir concientizando globalmente las dolencias pasadas que construyen un presente más compasivo y mejor.
