La ficha dice: Una obra, dirigida por Virginia Lago, sobre textos de Niní Marshal, Lola Mora, Alejandra Pizarnik y Victoria Ocampo. Un trabajo colectivo de rescate de las voces de estas mujeres artistas.

Y, obviamente, elogian el desempeño de las actrices que, desde esa semilla original del poema de Gabriela Mistral “Todas íbamos a ser reinas”, crecen en el coraje y el miedo que siempre lo acompaña.

Y está muy bien dicho. Yo agregaría que crecieron no para ser reinas, sino para ser pilares de todas las luchas reivindicativas del lugar y los derechos de las mujeres, que en sus juegos infantiles no pudieron imaginar la alegría y el valor que nos infundieron a generaciones de mujeres. Las actrices que las encarnaron lo hicieron con emoción, con compromiso y con un profundo conocimiento de lo que debían representar.

Eso habla de su sensibilidad actoral, pero también de la voz, la mano, la idea y la experiencia de Virginia Lago.

Los primeros cuatro minutos de la obra, me sacaron totalmente de mi eje, me incomodaron; cuatro mujeres con vestidos de colores cantaban una canción infantil, interpretando a unas niñas. No duró más que eso. Minutos después, las niñas iban creciendo ante nuestros ojos, haciéndonos llorar con sus recuerdos, haciéndonos cantar con sus canciones y desgarrándonos con sus amarguras. 

Gracias, Stella Cazal, Sonia Grimberg, Gabriela Sintas y Paula Trucchi. Gracias Virginia Lago. Y vayan este viernes 3/12 que es la última función. Esperamos pronto reestreno.

Funciones:

Teatro El Tinglado

Mario Bravo 948 – CABA.

Viernes 20 hs.