En el teatro Bar Jufré, fuimos testigos de “Delirio a dúo” la obra de Eugène Ionesco, dirigida por Lizardo Laphitz, quien ya había dado vida a otros textos del autor rumano, concretamente “La Cantante Calva” y “La lección”. Todas obras pertenecientes al teatro del absurdo en las cuales el escritor busca criticar la realidad desde la comedia y desde lo absurdo. La pieza que nos interesa el día de hoy consta de tres ingredientes, cinco actores, una casa caótica y un exterior constantemente presente.
Tal como un círculo vicioso que asfixia, el mundo exterior hostil, peligroso, incendiario y en llamas por una guerra, influye y retroalimenta el interior de esa casa habitada por una pareja que, sumergida en una discusión totalmente absurda y sin sentido, pasa su vida encerrada dentro de su mundo, restando importancia a lo que ocurre en el exterior.
Desde el primer momento al ingresar a la sala, todo está diseñado para respirar decadencia. Los dos protagonistas delirantes, una pareja interpretada por Felipe Ponce de León y Julia Labadié, despliegan pasión y entrega, manejando de manera impecable el ritmo que requiere esta obra en donde el diálogo es uno de los recursos centrales.
Una casa que cobra vida junto a los dos protagónicos, tanto los personajes como el lugar es uno. No hay discordia, es una armonía excelente compuesta gracias a la escenografía de Víctor De Pilla y Edgar Ocampo, a las actuaciones, al vestuario de Alicia Guma, a la iluminación aportada por Windar Media Producciones y por supuesto a la mirada y a la mano del director Lizardo Laphitz
Por último, el factor esencial, el exterior. Un exterior ruidoso, rápido, destructor, la guerra, compuesto de sonidos, objetos y de tres actores Juan Halac, Carla Velásquez y Bruno Blasi que, por instantes fugaces aparecen pero que siempre están actuando detrás de escena.
En conclusión, Laphitz junto a todo el equipo de “Delirio a dúo” se ocupan de pulir todos los ingredientes esenciales de la comedia de Ionesco, para servirnos un delicioso plato de cruda realidad, pero con humor, con ese humor que escapa del dramatismo. Es una obra que refleja a nuestra actualidad, estamos encerrados como espectadores de una guerra iniciada por Rusia. Y aunque no califiquen como conflicto bélico, somos observadores de hambrunas, desforestaciones y de un sinfín de hechos que atentan contra la humanidad y, mientras todo ello transcurre, permanecemos en “nuestro mundo”. Esto nos conduce a mirar y mirarnos en profundidad y a preguntarnos ¿De qué manera está transcurriendo nuestra vida? ¿La vivimos con sentido? O nos enroscamos en nuestro propio sin sentido.
Ficha Técnica
Autoría: Eugène Ionesco
Actúan: Bruno Blasi, Juan Halac, Julia Labadié, Felipe Ponce de León, Carli Velasquez
Vestuario: Alicia Guma
Escenografía: Victor De Pilla
Iluminación: Windar Media Producciones
Realización de escenografia: Edgar Ocampo Orozco
Edición de sonido: Windar Media Producciones
Operación de sonido: Malena Elizabeth Palombo
Fotografía: Windar Media Producciones
Diseño de imagen: Windar Media Producciones
Asistencia de dirección: Bruno Blasi, Juan Halac, Carli Velasquez
Prensa: Más Prensa
Producción general: Julia Labadié
Dirección: Lizardo Laphitz