
Dirección: Gustavo Andrés Rocco.
Este unipersonal muy bien interpretado por Lucas Foresi aborda la soledad y la angustia existencial. ¿Qué es la vida, sino un tránsito hacia la muerte? ¿Qué hace Dios? La soledad más profunda recorre al personaje central que dialoga con otros, que siempre parecen reclamarle algo y producir una suerte de mezcla de ira, repliegue, compasión de sí mismo, como en una laberinto sin salida.
Buena música, ambientación e interesante iluminación en una pieza corta que crea intimidad con el espectador y acompaña el devenir de este personaje, cuyos monólogos y diálogos con otros intentan ser conversaciones consigo mismo.

Teatro Border
Godoy Cruz 1838, Caba