Por Dra. Raquel Tesone

Nada más apropiado que el título de “Intimo” para el espectáculo que nos brindo el reconocido y prestigioso bailarín y coreógrafo Rafael Amargo en la Sala Siranush, ambiente ideal para recrear la intimidad con que Rafael ha recibido a su público. Y a sala llena, ese público parecía parte del espectáculo, sentados en cómodos sillones como si estuviesen reunidos en la intimidad de una carpa gitana, sólo que en este caso, se degustaba la exquisita gastronomía Armenia del Siranush con deliciosos vinos o tragos. Con una escenografía donde lo que se destacaba era una mesa iluminada, y a Rafael y las bailaoras rodeando la mesa, como en una reunión en que se realizan rituales gitanos, logró generar el clima envolvente para que los espectadores se involucren siguiendo a los cantaores con ovaciones, aplausos, “olés” y además, cantando. Rafael bailó con característica su sensualidad seduciendo a ese público que parecía esperar sus guiños y jugando a hacer brillar y destacar su majestuoso vestuario (sacos de raso, capas desmontables con forros de seda, chalecos de lentejuelas doradas, cinturones de raso negro con detalles rojos, entre otros detalles refinados que hacen al estilo sin igual de Rafael).  Su danza fusiona el flamenco más puro con lo contemporáneo, lo que hace su sello de originalidad, tanto como su porte actoral. Además de los formidables guitarristas, incluyó un bandoneonista y el tango en fusión con el flamenco emocionó hasta las lágrimas.

El despliegue de los diez artistas que lo acompañaban fue magnífico, ya que cuenta con las bailaoras solistas Olga Llorente, Marina González, Vanesa Gálvez y Yolanda Jiménez, todas ellas a la altura de la magnitud del nivel internacional de sus shows. 

Participó la cantaora y pianista María Toledo (Nominada a los Premios Grammy Latino 2015). El sonido particular de las castañuelas resonaban en la sala conjuntamente con el flamenco en una danza típicamente gitana.

Además, Rafael Amargo se mostró tan reconfortando dentro de ese ambiente íntimo que  cantó el tango “Nostalgias”, a su estilo y expresando un abanico de sentimientos matizados al ritmo del flamenco con una teatralidad majestuosa.

No falto bailes solistas, a dúo y con una coreografía grupal impecable en todos sus detalles, donde Rafael se lucía haciendo resplandecer con su luz a su grupo, irradiando toda su energía. Esa magia que hace que los espectadores transiten con emoción la música, el canto y la danza, es sin duda, lo que hace de Rafael Amargo el bailarín de flamenco más reconocido y renombrado en el mundo entero.