Los vecinos de arriba – Dirección: Javier Daulte
Por Lic. Mariana Wassner
LOS VECINOS DE ARRIBA, pieza teatral escrita por Cesc Gay y con la mano experta en la dirección por Javier Daulte, bien podría llamarse algo así como NADA ES LO QUE PARECE.
El relato es simple. Ana y Julio conforman un matrimonio que recibe, en su casa y por invitación de ella, a los vecinos de arriba, Salva y Laura. “Si se enfrentan a los conflictos son bienvenidos»- los espeta Julio al recibirlos. Las parejas, en tono de comedia, comienzan a desplegar sus desavenencias y también lo que tienen en común: el sexo y la sexualidad, la historia compartida, la incomunicación, los reclamos.
Los vecinos de arriba, ella psicóloga y él bombero, proponen a Ana y Julio, participar de encuentros de sexo grupal, por ser divertido, liberador y moderno, y que sólo es cuestión de animarse a hacerlo. De este modo, comienzan a desatarse situaciones desopilantes que ponen de manifiesto la idea de qué es ser una pareja hoy.
Esta obra intenta poner el acento en qué es lo que subyace a cada modo de estar y convivir con el otro. No pretende criticar la institución del matrimonio como tal sino develar cómo nadie puede escaparse de los mandatos morales, planteados en términos de antinomias: tener conflictos o no tenerlos; tener sexo o no; fidelidad versus infidelidad; el deseo en oposición al deber.
Sin embargo, la pregunta que atraviesa esta comedia hace referencia al amor, a su caducidad en los términos propuestos en la época del romanticismo y a la necesidad de construirlo desde las diferencias.
Una lectura literal de esta obra, muy bien interpretada, en la que se destaca por su manejo actoral Diego Peretti y Julieta Vallina y nos permite revisitar a través de estos personajes que con humor, nos hacen recorrer los avatares por los que las parejas transitan, incluyendo los conflictos, los desencuentros, los desamores y los encuentros de la mano de un gran director como Javier Daulte. Una mirada más profunda, si se quiere, deja abierta, como herida y al mismo tiempo como esperanza, aquello que los humanos necesitamos: valor para amar y para ser amados.