CUENTO/INICIO/LITERATURA

LA VIDA ENTRELÍNEAS – Por Fernando Matzkin

Hijo de madre costurera y padre canillita, me forme a los tumbos.

Las escuelas y sus barrios se cambiaban como camisas.

Preferí a mis amigos sobre mis compañeros, más pelota que escuadra.

Y como si nada: fumé mi primer pucho, me peiné con gomina y debuté.

A mí me temblaban las piernitas, 

pero el abrazo, la caricia y el beso de esa puta maravillosa marcó mi hombría.

Ya macho conocí la rebeldía, el vicio y el amor. 

El tiempo paso. se llevó el amor, la rebeldía y los viejos.

Un pucho, una raya y un whisky sostienen mi memoria y motiva mi inspiración.

En el fondo oigo unos acordes que me recuerdan 

 aquello que escuchaba en ese patio enorme cuando mi vieja fregaba la ropa…

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.