Cartón pintado es arte y como buena presentación reúne todos los elementos necesarios y fundamentales que se necesitan en el teatro de la contemporaneidad. La obra gira en torno a la amistad femenina después de los cuarenta y nos incomoda en los lugares más hondos de identificación personal y corporal, atravesando el umbral del humor que se desenvuelve en todas las escenas con la problemática constante de lo que alguna vez hemos sido todes. La historia transcurre en la intimidad de un galpón que tres amigas tienen en común y a lo largo de toda la obra podemos ver una imagen lúcida sobre la importancia del universo femenino que intenta estar a la vanguardia en materia de pensamientos, sentimientos y estilos de vida, en contraposición a los mandatos establecidos como resulta ser la maternidad o la estabilidad con una pareja. 

Cartón pintado es una obra profundamente feminista y realista, absolutamente recomendable. Las actuaciones de Victoria Hladilo, Julieta Petruchi y Mercedes Quinteros son precisas y sentidas. Nada está de más y nada falta tampoco. Es una obra que enseña, construye y deconstruye a través de la risa.